(English below)
De Irán en el 53 a EE.UU. en 2021: una historia de golpes de Estado perpetrados por EE.UU. que finalmente llega a casa
Amy Goodman y Denis Moynihan
El 19 de agosto se cumplieron 70 años del derrocamiento de Mohammad Mosaddegh, el primer líder político iraní elegido democráticamente como primer ministro de ese país. Este derrocamiento constituyó el primer golpe de Estado de la era moderna orquestado por Estados Unidos y signó el comienzo de décadas de golpes de Estado, asesinatos y “cambios de régimen”. Mientras el sombrío aniversario de aquel primer golpe en Irán generó escasa atención en Estados Unidos, un intento de golpe de Estado estuvo en la primera plana de las noticias. Esta semana comenzaron a entregarse a las autoridades judiciales de Georgia los imputados en el caso presentado contra Donald Trump y 18 cómplices por intentar revocar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en dicho estado. Esta es la segunda imputación que recibe el expresidente Trump por intentar realizar un golpe de Estado contra Estados Unidos tras su derrota en las elecciones presidenciales de 2020. Si bien la muchedumbre violenta convocada por Trump que irrumpió en el Capitolio de Washington D.C. estuvo a punto de impedir el traspaso pacífico del poder, los actos de violencia que se perpetraron el 6 de enero de 2021 no se comparan con la cantidad de sangre derramada en las innumerables intervenciones que Estados Unidos patrocinó alrededor del mundo.
El Gobierno del presidente Dwight Eisenhower participó directamente en el derrocamiento de Mossadegh. Aunque contó con más ayuda. En 1953, la CIA tenía tan solo seis años de existencia, mientras que la agencia de espionaje británica conocida como MI6 llevaba décadas funcionando, tenía dos guerras mundiales en sus espaldas y había fomentado diversos levantamientos y complots alrededor del mundo mientras Gran Bretaña luchaba por mantener su imperio en decadencia. En los años 50, el recurso vital del imperio británico era el petróleo, el cual era bombeado desde los yacimientos petrolíferos iraníes por la compañía británica Anglo-Iranian Oil Company. En 1951, cansado de que el país sea saqueado, el Parlamento iraní decidió nacionalizar su industria petrolera. La iniciativa fue liderada por Mohammad Mosaddegh, quien poco después fue elegido primer ministro del país asiático. Mosaddegh ocupó el cargo apenas poco más de un año, al tiempo que Estados Unidos y el Reino Unido conspiraban para recuperar el control del petróleo iraní.
El grado de protagonismo que tuvo la MI6 en el complot de la CIA para derrocar a Mossadegh fue revelado recién en 2019, cuando se estrenó el notable documental “Golpe del 53”. La película, dirigida por Taghi Amirani, un físico de origen iraní que se convirtió en cineasta, muestra cómo un agente del MI6 llamado Norman Darbyshire fue quien realmente dirigió el golpe de Estado en Irán, una información que se mantuvo mucho tiempo en secreto.
En conversación con Democracy Now!, Amirani dijo: “Todos crecimos con la idea de que la CIA llevó adelante el golpe de Estado bajo el liderazgo de Kermit Roosevelt”. Amirani se refiere a Kermit Roosevelt, quien fue reclutado por el entonces director de la CIA, Allen Dulles, y su hermano, el entonces secretario de Estado, John Foster Dulles, para ser el representante de la Agencia en el golpe de Estado iraní. Kermit Roosevelt, que era nieto del presidente Theodore Roosevelt, concedió numerosas entrevistas, en las que prácticamente presumía haber ingresado un millón de dólares en Irán para financiar el golpe de Estado y haber gastado solamente 60.000 dórales para llevarlo a cabo.
En su conversación con Democracy Now!, Amirani profundizó sobre este tema: “Kermit era más bien un hombre que llevaba y traía dinero, un aventurero”. En cambio, en referencia al principal agente del MI6 en Irán, Amirani explicó: “Darbyshire se había desempeñado como soldado en Irán desde los 19 años. Es probable que él hablara persa mejor que yo. Él había recorrido las calles iraníes. Realmente entendía la psiquis de los grupos iraníes, tal como dice en la entrevista que aparece en nuestra película. Sabía cómo dirigirse a ellos, cómo manejarlos, qué hilos tocar”.
La investigación que Amirani realizó para el documental “Golpe del 53” sacó a la luz pilas de información y materiales sumamente importantes que habían quedado en el olvido. Entre esos materiales, encontró la transcripción de una entrevista que le habían realizado a Darbyshire. Cuando el primer intento de golpe de Estado dirigido por la CIA fracasó, grupos de mercenarios contratados por Darbyshire se lanzaron violentamente a las calles de la ciudad de Teherán, rodearon la casa de Mossadegh y, con la ayuda de oficiales rebeldes del Ejército, atacaron su vivienda y lo arrestaron.
Luego, Estados Unidos y Gran Bretaña instalaron a un títere, Mohammad Reza Pahlavii, como nuevo sha de Irán. Pahlavi gobernó durante un cuarto de siglo y, bajo la supervisión de la CIA, creó el servicio de inteligencia y seguridad interior SAVAK, un brutal aparato de seguridad del Estado iraní que aterrorizaba y asesinaba a los ciudadanos iraníes que se atrevían a manifestar su oposición al Gobierno. En 1979, el sha fue derrocado por la Revolución iraní, lo que dio paso a la instauración del estricto Gobierno teocrático que persiste hasta la actualidad.
La investigación de Amirani lo llevó a buscar información en el Archivo de Seguridad Nacional, una organización sin fines de lucro ubicada en Washington D.C. que custodia documentos clasificados del Gobierno estadounidense para que el público pueda tener acceso a ellos. Un documento clave de la CIA que el Archivo de Seguridad Nacional obtuvo en 2013 dice: “El golpe de Estado militar que derrocó a Mossadeq y a su gabinete del Frente Nacional se llevó a cabo bajo la dirección de la CIA, como un acto de política exterior de Estados Unidos que fue concebido y aprobado por los niveles más altos del Gobierno”.
En un estremecedor video incluido en el documental “Golpe del 53” se puede ver una serie de cajas alineadas a lo largo de la pared de la sala de lectura del Archivo de Seguridad Nacional que contienen documentación sobre los sucesivos golpes de Estado, intentos de golpe de Estado e intervenciones militares patrocinados por Estados Unidos que tuvieron lugar tras el derrocamiento de Mossadegh:
Arbenz (Guatemala, 1954), Lumumba (Congo, 1961), Trujillo (República Dominicana, 1961), Ngo Dinh Diem (Vietnam, 1963), Goulart (Brasil, 1964), Sukarno (Indonesia, 1965), Allende (Chile, 1973) y otros, que van desde la invasión de Granada en 1983 a las guerras en Nicaragua y El Salvador en los años ochenta, pasando por los continuos intentos para derrocar a los Gobiernos de Cuba y Venezuela y la invasión y ocupación de Irak.
Esperemos que el hecho de tener que confrontar un intento de golpe de Estado a nivel local, con los múltiples procesamientos de Donald Trump y sus coacusados, promueva una reflexión profunda sobre los violentos antecedentes que tiene nuestro país en relación a la planificación de golpes de Estado en el extranjero. A 70 años del golpe de Estado en Irán, podríamos decir que esa autocrítica debería haberse hecho ya hace mucho tiempo.
© 2023 Amy Goodman
Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
https://www.democracynow.org/es/2023/8/25/de_iran_en_el_53_a
From Iran to the US: Our History of Coups Has Come Home to Roost
By Amy Goodman & Denis Moynihan
August 19th marked the 70th anniversary of the overthrow of Mohammad Mosaddegh, the first democratically-elected prime minister of Iran. It was the first coup d’état in the modern era orchestrated by the United States, launching decades of coups, assassinations and “regime change.” While Iran’s grim anniversary generated scant attention in the U.S., one attempted coup was in the news, as defendants in the Fulton County, Georgia election interference case against former president Donald Trump and his 18 co-conspirators began surrendering for arrest. This is the second indictment served on Trump for his attempted coup against the United States following his 2020 election defeat. The Trump-summoned mob that stormed the U.S. Capitol almost stopped the peaceful transfer of power. The violence on January 6th, 2021, though, was just a shadow of the bloodshed that accompanied countless U.S.-sponsored interventions around the globe.
Pres. Dwight Eisenhower’s administration was directly involved in Mossadegh’s overthrow. But it had help. The CIA was just six years old in 1953. Britain’s spy agency, MI6, by comparison, had been around for decades, had two world wars behind it and had fomented uprisings and intrigue the world over as Britain struggled to maintain its waning empire. By the 1950s, the British empire’s lifeblood was petroleum, pumped from Iran’s oil fields by the British-controlled Anglo-Iranian Oil Company. In 1951, tired of being plundered, the Iranian parliament nationalized its oil industry. The movement was led by Mohammad Mosaddegh, who not long after was elected Prime Minister. He would remain in office for just over a year, as the US and the UK plotted to retake control of Iran’s oil.
The extent to which MI6 partnered with the CIA in Mossadegh’s ouster was revealed when a remarkable documentary, “Coup 53,” premiered in 2019. The film, directed by Taghi Amirani, an Iranian-born physicist turned filmmaker, uncovered the coup’s long-concealed direction by an MI6 operative named Norman Darbyshire.
“We all grew up with the story of the CIA coup run by Kermit Roosevelt,” Amirani said on the Democracy Now! news hour. He was describing Kermit Roosevelt, recruited by CIA Director Allen Dulles and his brother, Secretary of State John Foster Dulles, to be the CIA’s point person on the Iran coup. He was the grandson of President Theodore Roosevelt. Kermit Roosevelt gave numerous interviews, practically bragging that he brought $1 million into Iran for the coup, but only spent $60,000 of it.
“Kermit …was more of a bagman and an adventurist,” Amirani said, going on to describe MI6’s principal Iran operative: “Darbyshire was in Iran from the age of 19 as a soldier. He spoke probably better Persian than me. He knew the Iranian street. He really understood the psyche of the Iranian mob, as he says in the interview in our film. He knows how to turn them, what buttons to press.”
Amirani’s research for “Coup 53” uncovered troves of forgotten material. He found a transcript of an interview with Darbyshire. When the initial CIA-led coup attempt failed, a mercenary mob hired by Darbyshire swept through Tehran, surrounded Mossadegh’s house, and, with the help of rebellious army officers, attacked the residence and arrested Mossadegh.
The U.S. and Britain installed a puppet, Mohammad Reza Pahlavi, as the Shah of Iran. He ruled for a quarter century, guided by the CIA in the creation of SAVAK, a brutal state security apparatus that terrorized and killed Iranians who dared speak out. In 1979, the Shah was overthrown during the Iranian Revolution, ushering in strict theocratic rule that persists to this day.
Amirani’s research brought him to the non-profit National Security Archives in Washington, DC, which pries classified documents from the U.S. government for public access. One key CIA document obtained by the Archive in 2013 reads, “The military coup that overthrew Mossadeq and his National Front cabinet was carried out under CIA direction as an act of U.S. foreign policy, conceived and approved at the highest levels of government.”
In one chilling interstitial in “Coup 53,” document boxes that line the wall of the Archive’s reading room scroll by, listing successive US-sponsored coups, attempted coups, and military interventions that followed the overthrow of Mossadegh:
Arbenz (Guatemala, 1954), Lumumba (Congo, 1961), Trujillo (Dominican Republic, 1961), Diem (Vietnam, 1963), Goulart (Brazil, 1964), Sukarno (Indonesia, 1965), Salvador Allende (Chile, 1973), and others from the invasion of Grenada in 1983 to the wars in Nicaragua and El Salvador in the 1980s, the ongoing attempts to overthrow the governments of Cuba and Venezuela, to the invasion and occupation of Iraq.
Hopefully, confronting a homegrown attempted coup, with the multiple prosecutions of Donald Trump and his co-defendants, will hasten a reckoning with our nation’s violent history plotting coups abroad. On the 70th anniversary of the coup in Iran, such self-reflection is long overdue.
https://www.democracynow.org/2023/8/24/from_iran_to_the_us_our