Los medios de prensa dominantes han señalado una supuesta posibilidad que el Kremlin use armas nucleares tácticas en el conflicto con Ucrania.  Esta campaña mediática oculta hechos como las últimas declaraciones del canciller ruso, Serguei Lavrov, quien acaba de subrayar que la postura de Moscú radica en la inadmisibilidad del uso de armas atómicas. Al mismo tiempo, el diplomático dio a entender que tampoco sería correcto subestimar este riesgo calificándolo como serio y real. Estas últimas palabras fueron aprovechadas por la prensa dominante para potenciar su discurso sobre una Rusia amenazante.

Rusia, en enero pasado, con los demás miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU ratificaron la inaceptabilidad de la guerra nuclear como tal.

«Esta es nuestra posición fundamental. Es nuestra posición de principios. Los riesgos son muy importantes en este momento. No me gustaría que se inflaran artificialmente. Hay muchos que lo harían. El riesgo es serio, real. No debe subestimarse», señaló Serguei Lavrov.

El canal argentino Todo Noticias se apresuró a afirmar que Rusia lanzó una nueva amenaza a la OTAN, tergiversando lo manifestado por el jefe de la diplomacia rusa, quien, entre otros planteamientos, advirtió que la actual crisis en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos a causa del conflicto de Ucrania puede ser tan peligrosa como la de los misiles de Cuba en 1962.

Comparando la actual situación con lo que ocurrió en 1962, Lavrov reiteró que en ese entonces hubo «un canal de comunicación» en el que tenían confianza ambos líderes. «Ahora no existe ese canal. Nadie intenta crear uno. Los tímidos intentos ocasionales realizados en una primera fase no dieron mucho resultado», lamentó.

A los factores actuales, se suman otros anteriores como la salida unilateral de Estados Unidos del Tratado INF (por las siglas en inglés, Intermediate-Range Nuclear Forces)  que comprometía a EEUU y Rusia  a no producir ni emplazar misiles de corto y medio alcance, capaces de llevar cabezas nucleares. La salida de este Tratado, desató las manos de EEUU para instalar aún más sus arsenales atómicos en Europa con obvio destino de acosar a Moscú.

El intelectual español Higinio Polo,  señaló al Programa Radial Octavo Mandamiento que:

 

Lo cierto es que Estados Unidos ha impulsado cinco oleadas de expansión de la OTAN. Eso después de la desaparición, como todo el mundo sabe, del Pacto de Varsovia a finales del siglo 20. Esas cinco oleadas de expansión que además han ido acompañadas de la instalación de su escudo antimisiles, en Polonia y en Rumanía, que, como recordarán muchos oyentes, cuando se iniciaron su instalación, argumentaron, mintiendo de nuevo, que lo hacían para prevenir posibles ataques de Irán o de Corea del Norte que, además,  no disponen de la tecnología como para atacar  territorio europeo. Instalaron eso, su escudo antimisiles, en Polonia y en Rumanía y, obviamente, para continuar con la expansión de su dispositivo militar y el único objetivo era y continúa siendo Rusia”. 

“Han hecho muchas otras iniciativas muy preocupantes. Abandonaron unilateralmente el Tratado de Cielos Abiertos que posibilitaba que, tanto Estados Unidos como Rusia, lanzasen operaciones de inspección acordadas para aumentar la confianza entre las potencias. Abandonó Estados Unidos también unilateralmente el Tratado INF de misiles de corto y medio alcance, con lo que eso supone para la seguridad de Europa porque es obvio que Estados Unidos está volviendo a evaluar la posibilidad de instalar de nuevo en Europa esos misiles que a finales del siglo XX llevaron a una situación de gravísima crisis, con aquella famosa doble decisión de la OTAN, que llevó a Estados Unidos a desplegar más de 400 misiles en diferentes países europeos con obvio destino para acosar a Moscú”.

«Esa situación la podemos volver a estar viviendo y la propaganda norteamericana asusta constantemente a la opinión occidental y pretende también que a la opinión mundial con los supuestos propósitos agresivos de Rusia. Pero lo cierto es que quien se está acercando paulatinamente a las fronteras rusas es Estados Unidos, y, en cambio, Rusia, ni tampoco China, no llevan fuerzas militares a las proximidades de las fronteras norteamericanas ni a los mares cercanos a Estados Unidos. Su política está presidida, la política de Washington, por la mentira, por la manipulación y por el intento de continuar manteniendo su hegemonía en el mundo. Que, hay que decir  también, está en serio riesgo, porque su posición, a pesar de su agresividad, es cada día más débil en el mundo”.

Actualmente, el único instrumento de control de armas nucleares, entre Rusia y Estados Unidos, es el Tratado START III que fue extendido por cinco años más  tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Este tratado limita el número de armas nucleares estratégicas con un máximo de 1550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias en tierra, mar y aire, constata la Agencia española EFE.

Todos estos datos, no obstante, no aparecen en las portadas internacionales donde sólo se encuentran artículos destinados a causar miedo ante una inminente agresión nuclear rusa. Entre estos medios, se encuentra el diario español ABC que advierte del peligro de que la nación presidida por Putin pueda recurrir a su arsenal nuclear si ve perdida su operación especial militar en Ucrania o sus fronteras directamente amenazadas. El  medio señala que Rusia tiene una reserva de aproximadamente 4477 ojivas nucleares asignadas para su uso en lanzadores estratégicos de largo alcance y fuerzas nucleares tácticas de corto alcance, lo que supone una disminución respecto a hace unas décadas, pero sigue convirtiendo a Rusia en la mayor potencia nuclear del mundo, al menos en cantidad. Sin embargo, el peligro no es tener las bombas, sino el uso que se pueda hacer de estas armas en caso de que Moscú se sienta amenazado, subraya el artículo de ABC.

Al respecto, el analista argentino Fernando Mon recordó, en declaraciones al Programa Radial Octavo Mandamiento, que en 2020 Rusia adoptó una nueva doctrina de disuasión nuclear, donde se enfatiza su carácter defensivo, en donde se subraya que Rusia usaría su arsenal nuclear solo en caso extremo, en particular si sufre un ataque que amenace la propia existencia del país.

 

“La nueva doctrina de Rusia, en torno al despliegue y utilización de armas nucleares, es únicamente una medida defensiva, disuasoria y de emergencia. Rusia ha establecido claramente cuáles son los casos en los que autorizaría el despliegue de armas nucleares. Esos casos son, entre otros, la instalación de armas nucleares en territorios adyacentes a Rusia o a sus aliados, el despliegue de sistemas de defensa antimisiles balísticos, misiles balísticos y de crucero por parte de países hostiles. También el despliegue en el espacio exterior de sistemas de defensa antimisiles balísticos y sistemas de ataque. La posesión de armas de destrucción masiva que puede ser usado contra Rusia o sus aliados. La proliferación incontrolada de armas de destrucción masiva y el despliegue de armas nucleares en estados no nucleares».

Lo que Rusia está haciendo es defensivo y es una respuesta a la creciente agresividad estadounidense y occidental en materia de armas nucleares. Por ejemplo, Estados Unidos se retiró del Tratado sobre regulación de fuerzas nucleares de rango intermedio, que había sido firmado por Gorbachov y Reagan en 1987. Este tratado eliminaba los misiles balísticos nucleares o convencionales de rango intermedio, es decir, de entre 500 y 5000 kilómetros de alcance instalados en Europa Occidental y oriental”.

“Pocos días después que Estados Unidos se retiró de este tratado, comenzó a probar armas y que justamente este tratado prohibía. A su vez, hay que tener en cuenta que Estados Unidos y la OTAN han estado desplegando en Europa un escudo antimisiles con bases en Rumania, Polonia, Turquía, Alemania y España. Esta es una iniciativa que venía de la época del gobierno de George Bush, en el año 2001, y que se puso finalmente en marcha en 2016. Tanto la OTAN como Estados Unidos sostienen que está dirigido contra Irán y Corea del Norte. Pero en realidad todo el mundo sabe que está dirigido contra Rusia. Finalmente, tenemos la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos que sostiene que las principales amenazas para Estados Unidos son Rusia y China”.

Mientras la prensa dominante repite las acusaciones de que Rusia esta planeando ataques nucleares, químicos y biológicos en Ucrania,  y las potencias occidentales siguen enviando armas a este país, los esfuerzos diplomáticos de EEUU y de la OTAN, para que Rusia y Ucrania  lleguen a un acuerdo de Paz, son nulos. En este juego, en que se pueden pasar las «líneas rojas», todos estamos en peligro.

Fin a la guerra, Paz para Ucrania, Paz para Rusia – No a la OTAN

Por Editor

Deja una respuesta