Sr. Jorge Burgos Varela
Ministro de Defensa
Presente
Las organizaciones abajo firmantes le solicitamos lo siguiente:
1 – Que nuestro país terminé con el envío de soldados chilenos a entrenarse en la Escuela de las Américas hoy llamada oficialmente Instituto para la Cooperación y la Seguridad del Hemisferio Occidental (WHINSEC, su sigla en inglés). De acuerdo a informaciones oficiales del año 2012, ciento sesenta y dos (162) militares chilenos viajaron a recibir entrenamiento en esta academia militar estadounidense. Al mismo tiempo, viajaron instructores de EEUU hasta Chile para dar entrenamiento a treinta y dos (32) militares más en la Academia de Guerra del Ejército de Chile.
2 – La Escuela de las Américas, o WHINSEC, sigue siendo fuertemente cuestionada por las múltiples organizaciones de derechos humanos de todo el continente americano. En el caso de Chile, la gran mayoría de los criminales y violadores a los derechos humanos fueron entrenados en la Escuela de las Américas, entrenamientos que, en el pasado y en la actualidad, han servido para prácticas abusivas y crímenes en contra de la humanidad. Actualmente, inclusive, existe en el Congreso de EEUU el Proyecto de Ley HR 2898 que busca suspender el funcionamiento de dicho centro de entrenamiento y constituir una comisión investigadora para ver las implicancias del entrenamiento en violaciones a los derechos humanos en América Latina.
3 – También queremos manifestar nuestro rechazo a la existencia, en nuestro país, de una base para el entrenamiento urbano de Operaciones de Paz, ubicada en el Fuerte Aguayo, Concón, y cuya construcción fue financiada por el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos. Una clara demostración de esta situación fue el hecho de que dicha base fuera inaugurada por el Embajador de EEUU en Chile, Alejandro Wolff. Esta base da entrenamiento a militares y policías manteniendo la lógica del “enemigo interno” base de la Doctrina de la Seguridad Nacional que tanto daño y sufrimiento han causado en a los pueblos de nuestro continente.
4 – Así mismo, pedimos al nuevo gobierno que termine con el exagerado gasto militar que Chile mantiene en desmedro de necesidades acuciantes que han sido expresados por los movimientos sociales con que la sociedad chilena se ha expresado durante estos últimos años. Esos dineros tienen que ir destinados a la educación, la salud, la vivienda. Chile debe promover y trabajar por una cultura de paz tanto a nivel nacional como a nivel regional. Mención esencial en esta situación es el secretismo con que se tratan este tema de tanta importancia para la sociedad.
5 – Finalmente, las organizaciones firmantes le solicitamos una audiencia para iniciar un diálogo sobre estos temas tan importantes y donde, por sobre todo, la sociedad civil y el mismo gobierno puedan avanzar en generar acuerdos para construir una doctrina democrática de defensa y seguridad que tengan como eje principal la sujeción de las Fuerzas Armadas chilenas a los gobiernos civiles elegidos democráticamente dejando así definitivamente atrás un largo tiempo de tanto crimen e impunidad.
Atentamente,
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Comisión Ética Contra la Tortura, Corporación 3 y 4 Álamos, un parque por la paz y la memoria, Comunidad Ecuménica Martín Luther King, Movimiento Generación 80 (G80), Juventud Guevarista y Observadores por el Cierre de la Escuela de las Américas