De acuerdo con ciertos informes, los asesinos esperaron a que Cáceres durmiera para entrar en su casa y acabar con su vida.

La líder indígena del pueblo lenca había recibido anteriormente numerosas amenazas de muerte por acompañar las luchas de defensa de su pueblo. Además, Cáceres sufría persecución política y sobre ella recaían órdenes de detención.

Se informa también que la semana pasada la activista participó en una rueda de prensa en la que reveló que cuatro dirigentes de su comunidad fueron asesinados y varios más reportaron haber recibido amenazas.

 ¿Quién era Berta Cáceres?

Desde el golpe de Estado contra el Gobierno de Manuel Zelaya en 2009, que fue apoyado activamente por EE.UU., los Ejecutivos derechistas del país empezaron a practicar la persecución y la violencia contra los líderes indígenas, los activistas de derechos humanos y organizaciones sociales y sindicales. En este ambiente Berta Cáceres era una de las activistas más reconocidas de la defensa de los territorios de Honduras.

En 2013 la malograda luchadora se opuso al proyecto de la represa hidroeléctrica de Agua Zarca, que suponía el desplazamiento de la población indígena de las zonas circundantes del río Gualcarque, y fue detenida a causa de ello. Tras su encarcelación, Cáceres declaró ser una «perseguida política» y posteriormente fue liberada gracias al apoyo social masivo que recibió.

Precisamente por esta dilatada e intensa lucha en 2015 Berta Cáceres recibió el Premio Medioambiental Goldman para el Sur y Centroamérica.

La lucha contra una base militar estadounidense en Honduras

En 2013, cuando el Gobierno de EE.UU. planeaba instalar la mayor base militar de toda América Latina en Honduras, Cáceres denunció la iniciativa. En sus declaraciones la activista señaló que las instalaciones serían «un proyecto de dominación y colonización con el propósito de saquear los recursos de los bienes comunes de la naturaleza en la nación centroamericana».

Cáceres alertó aquel mismo año a RT sobre la creación de esa base estadounidense en su país: «EE.UU. tiene previsto instalar una enorme base en una plataforma marítima. Nosotros hemos denunciado que esta base también amenaza a los pueblos hermanos. EE.UU, hay que recordar, siempre ha usado a Honduras como una plataforma para invadir a otros pueblos hermanos, como sucedió en los años 80 contra Nicaragua. Esta vez podría ser Venezuela».

Video Homenaje

 

Fuente: RT

Justicia para Berta Cáceres y para todos los demás defensores de DDHH asesinados en Honduras

1 – Condenamos el asesinato de la dirigente Berta Cáceres, fundadora y Coordinadora General del Consejo Cívico Popular Indígena de Honduras (COPINH) sucedido el 3 de Marzo del 2016, en La Esperanza, Intibucá. 

2 – Es preciso señalar que Bertha Cáceres, anteriormente, había recibido amenazas de muerte por oponerse, junto a su organización y el pueblo indígena lenca, a la construcción de la represa hidroeléctrica de Agua Zarca en el río Blanco. 

“Me siguen. Me amenazan con matarme, con secuestrarme, amenazan a mi familia”, había señalado a Global Witness, organización quien consideró a Honduras el país más peligroso para luchar por los derechos de la naturaleza. 

3 – Las autoridades hondureñas han rechazado este crimen y el mismo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha dicho que este asesinato no quedara impune. Sin embargo, es preciso recordar a la “Comunidad Internacional” que de acuerdo a informes de derechos humanos entre 2002 y 2014 se produjeron 111 asesinatos de otros defensores de derechos humanos en Honduras..

 4 – Por lo anterior, nos súmanos al pedido de COPHIN que “exige una investigación clara por medios independientes” para que este crimen no quede en la impunidad. Por lo mismo, creemos fundamental que se constituya una comisión de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que investigue este caso directamente. 

5 – Llamamos al gobierno de Honduras a no seguir criminalizando las luchas de los pueblos indígenas, a respetar su derecho a consulta y su derecho a proteger y defender sus tierras ancestrales por encima de intereses de empresas nacionales o extranjeras. 

6 – Reiteramos a las autoridades hondureñas que debe respetar y dar protección a las y los defensores de derechos humanos. No queremos ninguna muerte más, queremos justicia para el caso de Berta Cáceres y todos los que han sido asesinados en Honduras.

7 – Pedimos al gobierno de los Estados Unidos, tal cómo lo señaló Berta Cáceres, que deje de “militarizar” Honduras, que retire sus bases militares, y que no siga dando entrenamiento en la Escuelade las Américas a soldados hondureños los que en muchas oportunidades reprimen las legítimas protestas del pueblo lenca y son responsables del asesinato de Tomas García. 

8 – Finalmente, manifestamos públicamente nuestra solidaridad con COPINH y demás organizaciones de derechos humanos y con el pueblo hondureño.

Observadores por el Cierre de la Escuela de las Américas – SOA WATCH

Declaración de COFADEH

El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras, COFADEH, condena el asesinato político de la coordinadora general del COPINH, Bertha Cáceres, ocurrido aproximadamente a las 11:45 de la noche del miércoles 2 de marzo en La Esperanza, Intibucá, su ciudad natal.
 
Nos unimos en coro a las voces de indignación nacional que provoca este crimen, y hacemos nuestras las afirmaciones de sus familiares más próximos. 
 
“Este es un hecho que ocurre en un gobierno despótico, porque ella se había movido a una casa de seguridad tratando de protegerse de los militares y los secuaces de los inversionistas de las represas de ríos que la buscaban para matarla por su lucha en defensa de la vida, de los pueblos indígenas y de las mujeres”. Austrabertha Flores, madre. 
 
“Mataron a mi hermana por su lucha de frente después de sus denuncias de amenazas a muerte por esos malditos de DESA y SYNOHIDRO, que han asesinado a una luchadora sin guardaespaldas y que vivía sin riquezas ni ostentaciones, por eso hoy reclamamos a un Estado incapaz de cumplir las medidas de protección cautelar que tenía Bertita desde la OEA y de la ONU”. Gustavo Cáceres, hermano.
 
“Quieren asustar a la población con este crimen político cometido por sicarios de grupos fácticos ligados al Estado y al modelo económico en contra de una mujer que defendía a los bienes comunes de la naturaleza y que había resistido a la explotación de sus derechos ancestrales dentro de los territorios. Son responsables de este asesinato las fuerzas oscuras que han renunciado a la razón, al diálogo y hacen uso de la fuerza, la criminalización y el odio, y el gobierno tiene la obligación de investigar porque han enlutado al movimiento de mujeres y a los pueblos indígenas de Honduras”. Salvador Zúniga, padre de las y los hijos de Bertha. 
 
«Con este asesinato de Bertha Cáceres hemos llegado al máximo nivel de indefensión en el país y así el nivel de seguridad de las personas e instituciones que luchan contra las transnacionales extractivistas, pasa a un nivel extremista. Por eso, suplicamos al gobierno de EEUU, a la ONU, a la MACCIH y a la comunidad internacional en general que conviertan la investigación de este asesinato en su máxima prioridad». Ismael Moreno, sacerdote jesuita, director de Radio Progreso.
 
El COFADEH concluye esta primera comunicación con un llamado público a los bancos internacionales, a las financieras multilaterales y a los gobiernos que cesen su apoyo a esa coalianza perversa del sistema económico transnacional, las fuerzas militares, policiales y sicarios locales que asesinan a las y los defensores de los bienes de la naturaleza que pertenecen a los pueblos originarios.
 
Son excesivos los hechos violatorios reportados a este Comité desde los departamentos donde el Estado de Honduras ha concedido territorios a empresas represadoras, eólicas, mineras y arqueológicas, cuya característica principal es el uso de la violencia para imponer sus sucios negocios. Esto debe parar ya!
 
En defensa de la vida, de los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón.
 
COFADEH 

Por Editor

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