por Ignacia Gutiérrez Aguilar – El Mostrador
La violencia perpetrada por Carabineros de Chile en el contexto de la crisis político-social iniciada en octubre del 2019 acumula más de 3 mil víctimas. Sin embargo, esta violencia, que dice relación con el uso excesivo de la fuerza, la violencia física, psíquica, sexual, las amenazas verbales y humillaciones, torturas, tratos crueles inhumanos y degradantes, viene siendo recurrente desde mucho antes del estallido social.
Otro contexto de permanente violencia que se busca visibilizar de forma recurrente tiene relación con la institución de Carabineros y las policías como entes a los que las mujeres deben acudir para denunciar casos de violencia intrafamiliar. Un estudio exploratorio de la Red Chilena contra la violencia hacia las Mujeres, publicado en noviembre del 2020, da cuenta de las respuestas y el accionar de Carabineros frente a denuncias de violencia realizadas por mujeres. El estudio muestra una constante: al momento de denunciar o intentar hacerlo, las respuestas y acciones por parte de las y los funcionarios corresponden a “burlas, revictimización, justificación de la violencia vivida, minimización, negación a tomar la denuncia, naturalización de lo ocurrido, entre otras”.
La violencia física y psicológica perpetrada por agentes del Estado a mujeres y niñas en diferentes contextos sin duda ha contribuido a la profunda crisis que hoy vive la institución y que nos permite cuestionar también a las diferentes instituciones que existen en nuestro país, interrelacionándose con las policías. Las respuestas de las policías, en un primer momento, como de funcionarios públicos encargados de realizar la primera acogida en el recorrido para obtener protección del Estado a mujeres que viven violencia y posteriormente, el poder judicial, junto con el rol que juega el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género en la propuesta de políticas públicas, siempre han sido insuficientes, dando cuenta de la falta de compromiso para mejorar la protección hacia este grupo en ambas aristas: por un lado, garantizar la no violencia en el trato y recepción de la denuncia y, por otro lado, el resguardo de la víctima cuando se presenta un contexto en que la violencia no la ejerce un funcionario policial sino un tercero ajeno a la institución.
El debate por la refundación de Carabineros de Chile debe tener como punto central finalizar con las lógicas patriarcales que permean a toda la institución y que se ilustran en las situaciones anteriormente mencionadas. Una nueva policía debe construirse sobre pilares de reparación integral de las víctimas de violencia por parte de funcionarios policiales, además de garantizar la inclusión obligatoria de formaciones en materias de género y mejorar por parte de los organismos de Estado los mecanismos de denuncia de violencia y control policial, para hacer responsables a funcionarios ante hechos de violencia que afecten a mujeres, niñas y disidencias sexuales.
¡Tocan a una, nos levantamos todas! Declaración transfronteriza contra la Violencia Política Sexual
En los últimos años nos hemos llamado a salir a las calles, a las plazas, a tomarnos liceos, universidades, a levantarnos en huelga y no volver más a la segunda fila. Hemos sido millones y nuestra fuerza colectiva nos ha permitido encontrarnos para no soltarnos más desde nuestras diversas trayectorias y vivencias.
Hoy somos un grito común contra la impunidad, contra la brutalidad policial, contra el terrorismo de Estado y particularmente contra la violencia política sexual que hemos experimentado cientas de niñas, mujeres y disidencias sexuales y de género de parte de agentes del Estado. Violencia que se mantiene impune desde la dictadura cívico militar, durante más de 30 años y en los meses de revuelta. Desde el estallido, hemos experimentado violaciones, desnudamientos forzados, abusos sexuales, exposición a tocaciones y agresiones verbales con insinuaciones sexuales que buscan doblegarnos, humillarnos, atemorizarnos y empequeñecernos. Pero nosotras y nosotres no olvidamos. ¡Cuando tocan a una, nos levantamos todas!
Somos cuerpo colectivo de indignación y resistencia para denunciar y convocar a la solidaridad internacional frente a la represión que vivimos en la jornada de Huelga General Feminista del lunes 8 de marzo. Ese día que es nuestro, que no es de celebración, sino de protesta, hicimos presente nuestro derecho a la manifestación por medio de diversas formas de movilización y de cuidado entre todas. En ese contexto, la policía respondió una vez más, gaseándonos, reprimiéndonos, arrestándonos y ejerciendo violencia política sexual.
Como feministas y activistas LGBTIQA+ sabemos que la policía nunca nos ha cuidado. Muy por el contrario, representa una amenaza para nuestras vidas. Exigimos la disolución de Carabineros de Chile, institución que nos mata, mutila y abusa. Estos no son hechos aislados, la violencia sexual ejercida por diversos agentes del Estado la hemos visto ejercida de manera generalizada y sistemática. Recalcamos la responsabilidad del Estado de Chile y la absoluta impunidad sobre estos hechos que deberán ser juzgados por instancias internacionales. Volvemos a insistir en la complicidad del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género con esta política de represión e impunidad transgrediendo las obligaciones consagradas en marcos internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer Belém do Pará ¡No Tenemos Ministra!
Hacemos un llamado a conformar una red plurinacional de cuidado comunitario, contención, tratamiento terapéutico, y acción judicial para afrontar estos casos y denuncias.
¡Ante la injusticia respondemos con organización feminista! ¡Nunca más solas!
El terrorismo de Estado utiliza nuestros cuerpos para mostrar poder y brutalidad, para disciplinarnos y negar el derecho a protestar. El daño generado no es solo daño físico y psicológico es también daño a un tejido social. Ello no quiere decir que sean nuestras compañeras afectadas quienes deben hablar si no lo desean, por el contrario, debemos respetar su posición y cuidarlas de mayores situaciones de vulneración.
Decimos No+ a la impunidad del terrorismo de Estado
Decimos No+ a las políticas de miedo y masacre de este gobierno
Decimos No+ a las prácticas coloniales con que buscan el sometimiento sexual de niñas, mujeres y disidencias como arma de control y disciplinamiento.
Decimos NO+ a la violencia política sexual
#NoMasViolenciaPoliticaSexual
#DisolucionDeCarabinerosYA
#FueraPiñera
1. Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres
2. Coordinadora Feminista 8M, Santiago
3. Asociación de Abogadas Feministas de Chile, ABOFEM
4. Asociación Nacional de Funcionarias-os del MinmujeryEG ANFUMMEG
5. Red de Feministas Territoriales RM
6. “MALAS JUNTAS” Colectiva de Mujeres
Disidencias, Santiago
Siguen las firmas, ver en:
¡Tocan a una, nos levantamos todas! Declaración transfronteriza contra la Violencia Política Sexual
DOCUMENTO: VIOLENCIA POLÍTICA SEXUAL CONTRA LAS MUJERES.docx
Informe Violencia Institucional contra la Infancia Mapuche 01 de marzo 2021
ESTADISTICAS INDH
https://www.indh.cl/archivo-de-reportes-de-estadisticas/