El Start III fue firmado en 2010, en Praga, por los entonces presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Dimitri Medvedev. Busca limitar el número de armas nucleares estratégicas de ambas potencias. En específico, el acuerdo plantea que ningún país puede desplegar más de 1.550 ojivas nucleares, además de 700 misiles a bordo de submarinos y bombarderos estratégicos.
El acuerdo expira el 5 de febrero, pero ya existen acercamientos claros entre Vladimir Putin y Joe Biden que indican que habrá una mirada distinta de aquella que tenía Donald Trump.
«Biden ya se comunicó con el Kremlin manifestando su interés en renovar lo antes posible este acuerdo y la respuesta fue bastante positiva. Hay un terreno favorable a esto que no es tan simple, considerando que durante los cuatro años de la administración de Donald Trump, EE. UU. se salió, por ejemplo, del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio», dijo el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas,
Fuente: Pauta.Cl
Peskov señaló que como dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, este es un documento fundamental. ‘Lamentablemente, ahora es el único que nos queda, y nos permite mantener bajo control el potencial ofensivo estratégico de los dos países’, afirmó.
Destacó además la voluntad política del nuevo Gobierno estadounidense, gracias a la cual Moscú y Washington lograron acordar la extensión de este Tratado.
Peskov resaltó que la nueva administración del presidente Joe Biden, incluso fue la que formuló la propuesta de extender Start III por cinco años.
El pasado 29 de enero, el mandatario ruso refrendó la prórroga del documento, con vigencia hasta el 5 de febrero de 2026.
‘La ley federal ratifica el Acuerdo sobre la prórroga del Tratado entre la Federación de Rusia y los Estados Unidos de América sobre medidas para seguir reduciendo y limitando las armas estratégicas ofensivas’, señala el texto.
La Unión Europea acogió con beneplácito el acuerdo logrado entre Rusia y Estados Unidos para prolongar el Start III, declaró a la agencia de noticias Sputnik el portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Exteriores, Peter Stano.
Sobre el nuevo Tratado, dijo que ‘es una contribución fundamental a la seguridad internacional y europea’. Apuntó que el diálogo entre Moscú y Washington representa un paso importante hacia el futuro de este convenio, así como de posibles nuevos acuerdos de control de armas.
A las felicitaciones se unió China, cuyo portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, consideró que la extensión del acuerdo entre Moscú y Washington ayudará a mantener la estabilidad estratégica global.
El Start III estableció en 2010 que las partes reducirían sus armamentos estratégicos ofensivos desplegados en siete años, de manera tal que la suma de sus cohetes balísticos intercontinentales, misiles en submarinos y en bombarderos pesados de ese tipo no excediera los 700.