Por Fanny Pollarollo Villa

El almirante (r) Miguel Ángel Vergara no estaba sólo en la Liga Marítima de Chile cuando ante un selecto público uniformado afirmó que «la patria no sólo puede estar amenazada por fuerzas externas, sino también, y quizás más grave, desde su interior y de manera solapada».

Entre quienes lo escuchaban estaba el comandante en jefe de la Armada, Juan Andrés de la Maza, y destacados integrantes del alto mando de la Marina.

Quien fuera comandante en jefe de la Armada durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos instó a sus compañeros de armas a estar preparados para «saltar al abordaje» ante un «clima de inseguridad que vive Chile y la creciente pérdida de los valores patrios».

Sin lugar a dudas, el almirante Vergara revivía los fundamentos del golpe de Estado que llevó a las Fuerzas Armadas a instaurar una dictadura que violó sistemáticamente los derechos humanos entre 1973 y 1990. Ese fundamento se denomina Doctrina de la Seguridad Nacional y considera que las Fuerzas Armadas deben prepararse para enfrentar a un enemigo interno hasta aniquilarlo.

Esas ideas fueron instaladas en el mundo castrense a mediados de los años ’60 en la Escuela de Las Américas, creada por Estados Unidos en la zona del Canal de Panamá. Bajo esa doctrina se instauraron por la fuerza en la década del ’60 y ’70 las dictaduras cívico-militares que institucionalizaron el asesinato político, la desaparición de personas y la tortura.

Pese a las disculpas que expresó el almirante De la Maza al Presidente Gabriel Boric el 21 de mayo pasado, Vergara dejó en evidencia que la Armada ha impregnado a sus altos oficiales en un pensamiento profundamente reñido con la democracia y los derechos humanos.

Las Fuerzas Armadas deben ser esencialmente no deliberantes y subordinarse al poder civil, elegido democráticamente. Así quedará consagrado en la nueva Constitución, de manera que nunca más el monopolio de las armas que se le confiere a las instituciones castrenses sea ocupado en contra del pueblo chileno. Será el comienzo de un cambio cultural que estuvo postergado por 30 años.

Fuente: https://opinion.cooperativa.cl/opinion/derechos-humanos/la-doctrina-de-la-seguridad-nacional-sigue-viva-en-los-cuarteles/2022-05-25/110952.html


La doctrina de la seguridad nacional sigue viva

Señor Director:

Las palabras emitidas por el ex Comandante en Jefe de la Armada, Miguel Ángel Vergara, frente al actual Comandante en Jefe, Juan Andrés de la Maza, y miembros del alto mando de la Armada, en el marco de las conmemoraciones del 21 de mayo que hace la Liga Marítima de Chile, no pueden ser tomadas a la ligera por las graves consecuencias que tienen para la democracia y para la propia legitimidad de las FF.AA.

En este acto, entre otros, el almirante ® expresó que:“Los tiempos que vivimos, donde pareciera que todos nuestros valores y principios están siendo trastocados, claman por hombres y mujeres consecuentes con sus convicciones». Añadió luego que: «La patria no sólo puede estar amenazada por fuerzas externas, sino también, y quizás más graves, desde su interior y de manera solapada. Por eso, los marinos de corazón bien puesto, si fuese necesario, deberemos estar preparados para saltar al abordaje, dejando atrás nuestro espacio de confort, al igual como lo hicieron otros que nos precedieron» en una inequívoca evocación del golpe de Estado de 1973, el mismo que causo una violación sistemática de los DD.HH. y un aislamiento internacional sin precedente, entre otros inmensos daños causados.

Más allá de que el Comandante en Jefe de la Armada se haya distanciado de los polémicos concepto de Vergara (no conocía el discurso, la institución trabaja en pos de todos nuestros compatriotas, no comparte la evocación de un enemigo interno), las palabras del almirante ® preocupan porque, a parte de colindar con el delito de subversión, se fundamenta en la doctrina de seguridad nacional enseñada en la Escuela de Las Américas en los 60’ y 70’ e implementadas por las dictaduras cívico-militares que institucionalizaron el asesinato, la desaparición y la tortura en contra de un supuesto enemigo interno.

No olvidemos que por esta Escuela han pasado miles de militares chilenos que hoy son formadores de las actuales generaciones, ya sea en militares ejercicio o como personal a contrata (PAC).  Y si bien esta doctrina de las mallas curriculares ha desaparecido, esta continua en el disco duro de muchos instructores y/o se ha camuflado con nuevos títulos como el de seguridad ampliada, guerras híbridas y polivalencia, entre otras, que securitizan los procesos políticos y sociales reviviendo con ello el enemigo interno en una forma reñida con una democracia efectiva: fractura el país entre buenos y malos de la Guerra Fría, y no el país diverso que Chile quiere y que la Armada también ha ayudado a recrear con su presencia en los debates constitucionales en lo atingente a su ámbito profesional.

Por lo expresado, parece muy pertinente revisar la educación-socialización que están recibiendo nuestros militares de modo de fortalecer una visión profesional-democrática empalmada a la actual realidad país.

Atentamente,

Mladen Yopo H. Phd. en Ciencia Política.

Publicada en El Mostrador

https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2022/05/27/la-doctrina-de-la-seguridad-nacional-sigue-viva/


PDF: FOTOS-REPORTAJE DEGUILLERMO CORREA: HONORES Y REPUDIO A LA ARMADA DE CHILE, LAS DOS CARAS DEL 21 DE MAYO EN VALPARAÍSO

Por Editor

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