Este 26 de mayo, la Unión Bicentenaria de los Pueblos (UBP) entregó una carta, en el Palacio La Moneda, dirigida al presidente Gabriel Boric donde lo llaman a asumir una postura latinoamericanista y posicionarse por una Cumbre de las Américas donde deben estar todos los pueblos y gobiernos de nuestro continente. Abajo la misiva.
Excelentísimo Señor Presidente de Chile
Don Gabriel Boric Font
Estimado señor Presidente,
Los días 6 al 10 de junio próximo, en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, se realizará la IX Cumbre de las Américas, bajo el lema “Construyendo un futuro sustentable, resiliente y equitativo”. Como es de público conocimiento, el gobierno de los Estados Unidos intenta excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de esta importante reunión.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que no asistirá a la IX Cumbre «si no se invita a todos», y lo mismo señaló Luis Arce, presidente de Bolivia. Por su parte, el presidente de Argentina, Mario Fernández, pidió a los organizadores que se invite a todos los países. En esa misma línea la presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya afirmó “Si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas. En tanto, los líderes de la Comunidad del Caribe, (CARICOM), también han abogado por una IX Cumbre «inclusiva y no excluyente».
Es de resaltar que mas de la mitad de los gobiernos han rechazado tal arbitrariedad del gobierno norteamericano, que como bien lo expresaran los mandatarios de la CARICOM, la cumbre no es de un presidente por lo que es inaceptable se ejecuten tales discriminaciones que evidencian el sostenimiento histórico del divisionismo que en nada favorecen los intereses latinoamericanos y caribeños y si los del Norte. Una reducida asistencia de mandatarios, como pareciera ser, debe llamar la atención del Seños Presidente Boric. Consideramos que nuestro país debe abogar por la unión, y el silencio no ayuda en tan relevante propósito.
Sr. Presidente Boric,
El borrador del texto constitucional que será sometido al escrutinio de los chilenos y chilenas aboga claramente por la priorización de Latinoamérica y el Caribe como visión y lógico entorno cercano de nuestra política internacional, anhelado propósito que parte desde los mas profundo de nuestra historia independentista.
Por declaraciones de nuestra Canciller, entendemos que usted también propicia el diálogo entre todas nuestras naciones, lo cual saludamos y valoramos porque se suma a una postura de racionalidad y respeto en las relaciones diplomáticas hemisféricas, a la libre determinación de los pueblos y a la debida igualdad entre naciones hermanas, porque eso somos y a eso aspiramos.
No obstante, nos preocupa la justificación que se argumenta en dichas declaraciones: «la exclusión no ha dado resultados en materia de derechos humanos». Bien sabemos que no son los asuntos de DDHH el motivo principal esgrimido por el gobierno de Estado Unidos, quien, además de no aceptar gobiernos de países que buscan un modelo de desarrollo diferente o que toman decisiones independientes fuera de su influencia, a los cuales trata de destruir con bloqueos, sabotajes económicos y financieros, precisamente en violación permanente de los DDHH que dice defender, conducta antidemocrática ya condenada por organismos de la ONU, tal como sucedió en nuestro propio país con el gobierno del Presidente Salvador Allende.
Lo que molesta al gobierno de EEUU, ayer y hoy, no es precisamente el “problema de derechos humanos”: es la independencia y la autodeterminación de los gobiernos y pueblos de Nicaragua, Venezuela y Cuba resistiendo el bloqueo genocida impuesto para intentar derrocarles. Le molesta, y mucho, las decisiones independientes, porque están fuera del “orden establecido” por el gobierno de los EE.UU.
Solo recordar cómo la intervención del gobierno de Estados Unidos en nuestros asuntos derivó en la brutal dictadura que usted bien conoce y en la imposición de un sistema neoliberal, perverso, que usted ha combatido y que aún nos rige.
Aspiramos, sinceramente a que nuestro gobierno no se una a este coro orquestado por los sucesivos gobiernos de los EE. UU., pues no estamos de acuerdo en que ese gobierno se arrogue una potestad que ni moral ni éticamente le corresponde, al reflotar en pleno siglo XXI, la doctrina Monroe de la época neocolonialista que siguió a la liberación del yugo español en nuestra región.
Chile tiene una voz importante en materia internacional, y necesitamos que esa voz sea coherente y estuviera siempre al lado de la unidad latinoamericana, de la integración, contra las guerras, contra el intervencionismo, por el derecho internacional, siguiendo también las aspiraciones y compromisos de la “Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”, que firmamos en la reunión de la CELAC, en 2014, como también basada en las directrices del Movimiento de Países No alineados, que integramos desde 1991. Las Medidas Coercitivas Unilaterales aplicadas por el gobierno norteamericano a mas de veinte países, pero con particular reciedumbre y abuso contra tres naciones hermanas, son un atentado a la paz de la región cuyos efectos ya son muy evidentes.
Entendemos que el futuro estratégico de nuestro continente está en la unidad férrea de los Pueblos del Sur por lo cual esperamos que nuestro gobierno, en defensa de la dignidad latinoamericana, se sume a los diferentes países que se están restando de asistir a dicho evento ante la posibilidad de excluir a los presidentes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, pueblos que nos han entregado su máxima solidaridad en las diversas circunstancias en las que nuestro país se ha visto asolado y con los cuales deberíamos mantener relaciones normales, solidarias, tal como las mantenemos con otros países, como China y Vietnam, cuyos modelos de desarrollo y convivencia están bastante alejados de los postulados ideológicos que trata de imponer el país del norte.
Unión Bicentenaria de los Pueblos
PDF: Carta GB 26-05-2022 (con más firmas)