La madrugada del 16 de noviembre de 1989, en El Salvador, miembros del batallón de infantería Atlacatl, ingresaron a la Universidad Centroamericana y asesinaron a Elba Ramos, Celina Ramos, y a los sacerdotes Jesuitas, Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Amando López y Joaquín López y López.
De los 25 soldados que participaron en la masacre, 19 fueron entrenados y graduados en la Escuela de las Américas del Ejército de EEUU.
Este año, en que se cumplen 25 años de estos hechos, en El Salvador y América Latina, se realizaran innumerables actos para recordar el mensaje de vida de los sacerdotes y las dos mujeres que siguen muy presentes en la memoria colectiva latinoamericana.
En Estados Unidos, el sacerdote Roy Bourgeois, fundador de SOA Watch, nuevamente encabezará las protestas contra la Escuela de las Américas ubicadas hoy en Fort Benning, Georgia.
Las movilizaciones se vienen desarrollando desde 1990, cada noviembre, en memoria de ellos y ellas como de todas las víctimas torturadas, desaparecidas, asesinadas por los graduados de la Escuela de las Américas.
En este día tan especial, las palabras de Ignacio Ellacuría para todas y todos:
“Aquellos que odian la injusticia están obligados a luchar, con cada onza de sus fuerzas. Ellos deben trabajar para un mundo nuevo en que la avaricia y el egoísmo sean finalmente vencidos”.