(En inglés a continuación) Este 26 de Junio se conmemora el Día Internacional de Apoyo y Solidaridad con los Sobrevivientes de Tortura.
Mi nombre es Pablo Ruiz y soy uno de los tantos sobrevivientes de la tortura que existen por toda América Latina. Debo decir, antes de seguir, que miles y miles de otros hermanos latinoamericanos tuvieron como final, luego de haber sido brutalmente torturados, la desaparición forzada o la ejecución política en los años del terrorismo de Estado. En mi corazón, en el de SOA Watch, ellas y ellos están Presentes en esta lucha para exigir verdad, justicia y garantías de no repetición.
Quiero que usted sepa que la tortura es la experiencia más inhumana que puede existir y que los sobrevivientes de tortura no sólo cargan recuerdos horribles sino secuelas físicas para toda su vida.
El golpe cruel y cobarde, la aplicación de electricidad en las zonas más sensibles de tu cuerpo, el simulacro de fusilamiento, el “waterboarding”, las quemaduras en tu cuerpo, el “pau de arara”, la violación sexual humana y con animales, la incomunicación prolongada, la amenaza de muerte, la tortura de tus hijos delante de ti, son algunas de las más crueles “técnicas” que se han usado a lo largo y ancho de toda América Latina y que fueron enseñadas desde la Escuela Francesa hasta la Escuela de las Américas (SOA/WHINSEC en inglés.).
En SOA Watch, condenamos y denunciamos el uso de los manuales de tortura de la SOA para alentar e instruir a los oficiales militares latinoamericanos en la tortura sistemática de miles bajo la Doctrina de Seguridad Nacional implementada en toda América Latina.
Esas prácticas, lamentablemente, han continuado en EEUU y otros países de América Latina.
No puedo dejar de pensar en los seres humanos que siguen prisioneros y que son torturados en la base militar de EEUU en Guantánamo.
No puedo dejar de pensar en las y los niños que son separados de sus padres en la frontera de EEUU y México.
Escuché, semanas atrás, a la directora de ACLU, del Centro de Derechos Fronterizos, Astrid Domínguez, en una entrevista a Democracy Now, que denunciaba la tortura a los que se someten a menores de edad y que están en custodia de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza.
“Estas historias son de verdad devastadoras. Son horribles. Van desde el abuso psicológico contra los niños que se les llaman “perros” que se les dicen que los van a violar y dejar ahí para que se mueran, abusos sexuales, tocamientos inapropiados y uso de fuerza contra menores con pistolas eléctricas que no se debe usar contra un menor”, dijo Domínguez.
En este día en que recordamos y expresamos nuestra solidaridad con los sobrevivientes de la tortura al mismo tiempo nosotros, usted, debemos renovar nuestro compromiso de solidaridad con los perseguidos. Debemos seguir rechazando el entrenamiento que se continúa dando en EEUU a la patrulla fronteriza, a militares y policías en la SOA/WHINSEC como en otros centros de entrenamiento.
Tortura ¡¡Nunca Más!!
En Solidaridad,
Pablo Ruiz
SOAWatch
Torture, Never Again!
Today, June 26 is the International Day of Support and Solidarity with Survivors of Torture.
My name is Pablo Ruiz, and I am one of Latin America’s many torture survivors.Before continuing, I must acknowledge that thousands upon thousands of other Latin American brothers and sisters did not survive. Instead, after being brutally tortured, they were forcibly disappeared or executed during the years of State terrorism. In my heart, and at the heart of the SOA Watch movement’s work, they are Presentes (Present) in this fight for truth, justice, and no repetition.
I want you to know that torture is the most inhumane experience. Survivors not only carry horrible memories but also physical consequences with them for their entire lives.
The cruel and cowardly blows, the application of electricity in the most sensitive areas of your body, the simulation of execution, the «waterboarding», the burns on your body, the «pau de arara», the human and animal rape, the solitary confinement, the death threats, and the torture of your children in front of you are some of the most cruel «techniques» used throughout Latin America and taught by military training facilities from the French School to the School of the Americas. At SOA Watch, we condemn the SOA’s use of Torture Manuals to encourage and instruct state forces in the systematic torture of thousands under the National Security Doctrine implemented throughout Latin America.
Unfortunately, these practices have continued in the US and throughout Latin America.
I cannot stop thinking about the human beings who are still prisoners and who are being tortured at the US military base in Guantánamo.
I cannot stop thinking about the children who are separated from their parents at the US-Mexico border.
Just a few weeks ago, I heard the ACLU Director of the Border Rights Center, Astrid Domínguez, in an interview with Democracy Now. During the interview, Domínguez denounced the torture endured by the minors in the custody of the US Customs and Border Protection Agency:
These stories are truly devastating. They are horrible. They range from psychological abuse against children being called «dogs» and told they will be raped and left to die to sexual abuse, inappropriate touching, and the use of force against children with electric guns that should never be used against a minor.
Today we remember and express our solidarity with the survivors of torture. We must renew our commitment to active solidarity with the persecuted. We must continue to work together to end the US-supported training given to border patrol agents, military officials, and police officials at the SOA / WHINSEC, as well as other training facilities.
Torture, Never Again!
In solidarity,
Pablo Ruiz
SOA Watch