(English below)
Por Amy Goodman y Denis Moynihan
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que “Gaza se ha convertido en una zona de muerte”. La ofensiva israelí contra el territorio palestino ocupado se aproxima a su quinto mes y las estadísticas no logran reflejar por completo el horror infligido a las 2,3 millones de personas allí atrapadas. Los hospitales de Gaza se han convertido en campos de batalla.
El doctor Yasser Khan es un oftalmólogo y cirujano canadiense que recientemente regresó de una misión médica humanitaria en el hospital Europeo de Jan Yunis en Gaza. En conversación con Democracy Now! expresó: “He realizado trabajo humanitario en más de 40 países diferentes de África, Asia y América del Sur. Lo que vi en Jan Yunis fueron las escenas más horribles de toda mi vida y espero no volver a presenciarlas nunca más. […] “Había bombardeos muy frecuentes […] Las fuerzas israelíes se encontraban aproximadamente a un kilómetro de distancia. Y las víctimas seguían llegando masivamente.”
El Dr. Khan agregó:
“La mayoría de los pacientes que traté eran niños y niñas de entre dos y 17 años. Vi lesiones oculares y faciales horribles que nunca antes había presenciado; vi a dos menores de seis años de edad con los ojos destrozados por la metralla, que tuve que extraer; ojos con fragmentos de metal incrustados, además de heridas en sus caras. Vi lesiones ortopédicas, cuerpos con sus extremidades cortadas y colgando. Vi heridas abdominales espantosas. Todo era un gran caos. Había niños y niñas con traumatismos craneales que yacían en el suelo sin recibir atención alguna y gente que realizaba suturas sin anestesia a pacientes también tendidos en el piso”.
El mayor centro médico del sur de Gaza, el hospital Nasser de Jan Yunis, dejó de funcionar el domingo 18 de febrero luego de una semana de asedio e incursiones por parte del ejército israelí. El doctor Ahmed Moghrabi, director de Cirugía Plástica del hospital Nasser, envió a Democracy Now! un video en el que describe el momento en que militares israelíes irrumpen en el hospital, a la 1:30 de la madrugada del domingo 18 de febrero.
“Bombardearon el tercer piso; apuntaron al departamento de ortopedia […]. Era un caos; todas las personas corrían de un lado a otro. […] Derribaron la pared trasera del hospital y soltaron a los perros. Me escapé del hospital con mi familia y con muchos pacientes […]”.
Los videos que compartió el doctor Moghrabi muestran cómo algunos pacientes cubiertos de sangre son arrastrados en camillas a través de pasillos llenos de polvo y humo, iluminados únicamente por una linterna.
Días después, un equipo de la Organización Mundial de la Salud, cuyo ingreso había sido bloqueado por el ejército israelí durante dos días, logró finalmente llegar al hospital Nasser. Un miembro del equipo, Chris Black, publicó un video que describe la escena y los esfuerzos para transportar a los pacientes más comprometidos.
“Este es el mayor hospital de derivaciones al sur de Wadi Gaza. Ahora está de rodillas y todo el vecindario circundante ha sufrido daños y destrozos. El propio hospital no tiene electricidad, no tiene comida, no tiene agua […] Contamos con cuatro ambulancias de la Media Luna Roja Palestina. Podemos trasladar dos o tres pacientes como máximo en estas ambulancias. El camino que llega hasta aquí es sumamente difícil de transitar. Estaremos aquí el tiempo que sea necesario para asegurarnos de que los pacientes más críticos puedan llegar a donde puedan recibir la atención médica que necesitan”.
La Organización Mundial de la Salud es una de las agencias y organizaciones que componen el Comité Permanente Interinstitucional, que coordina la ayuda humanitaria a nivel mundial. El miércoles 21 de febrero, el comité emitió un contundente comunicado sobre la situación general de Gaza. Un fragmento del comunicado dice:
“El sistema de salud continúa degradándose de manera sistemática y con consecuencias catastróficas. Al 19 de febrero, únicamente 12 de los 36 hospitales con capacidad de internación seguían funcionando, y solo parcialmente. Se han producido más de 370 ataques contra la asistencia sanitaria en Gaza desde el 7 de octubre. Las enfermedades proliferan. La hambruna es inminente. El agua escasea. La infraestructura básica está diezmada. La producción de alimentos se ha paralizado. Los hospitales se han convertido en campos de batalla. Un millón de niños y niñas sufren traumas a diario”.
Irfan Galaria es un cirujano plástico y reconstructivo que trabajó como voluntario en Gaza con la organización de ayuda humanitaria MedGlobal. Galaria escribió recientemente un artículo de opinión, publicado en el periódico Los Angeles Times con el escalofriante título: “Soy un médico estadounidense que fue a Gaza. Lo que vi allí no fue una guerra, sino una aniquilación”. Durante una entrevista con Democracy Now!, el doctor Galaria expresó: “[Lo que vimos] fue un intento deliberado por parte de Israel de incapacitar el sistema de salud. El sistema de salud de Gaza ha colapsado. Los hospitales han sido atacados. Ya no tienen capacidad física ni espacio para atender a sus pacientes. Están matando a miembros del personal médico y sanitario. Los están atacando. Los están encarcelando. No está llegando ningún tipo de ayuda ni equipamiento médico”.
El doctor Galaria concluye: “He estado en diversas zonas de guerra […] pero no estaba preparado para lo que vi aquí”.
Atacar hospitales, como está haciendo Israel en Gaza con la complicidad de Estados Unidos, constituye un crimen de guerra. El martes 20 de febrero, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto el fuego en Gaza recibió 13 votos a favor y uno en contra. Estados Unidos fue el único país que votó en contra, y utilizó su poder de veto para anular la resolución, lo que permite que continúe la matanza masiva en Gaza.
© 2024 Amy Goodman
Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Witnesses to Genocide: Doctors Describe Horrors in Gaza’s Hospitals
By Amy Goodman & Denis Moynihan
“Gaza has become a death zone,” says Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director-General of the World Health Organization (WHO). As Israel’s assault on the besieged Palestinian territory continues into its fifth month, statistics fail to describe the horror inflicted on the 2.3 million Palestinians trapped there. Gaza’s hospitals have become battlegrounds themselves.
“I’ve been to over 40 different countries, doing humanitarian work, anywhere from Africa, Asia and South America. What I saw in Khan Younis were the most horrific scenes in my entire life, and I hope I never see them again,” said Dr. Yasser Khan, a Canadian ophthalmologist who recently returned from a humanitarian surgical mission at the European Hospital in Khan Younis in Gaza, on the Democracy Now! news hour. “The bombings were going on every few hours…The Israeli forces were about a kilometer away. And the mass casualties kept on coming in.”
Dr. Khan continued,
“The majority of the patients that I treated were children, anywhere from the age of 2 to 17. I saw horrific eye and facial injuries that I’ve never seen before, eyes shattered in two, 6-year-old children with shrapnel that I had to take out, eyes with shrapnel stuck inside, facial injuries. I saw orthopedic injuries — limbs just cut off and dangling. I saw abdominal injuries that were just horrific. It was just mass chaos. There were children on the floor, unattended to, with head trauma, people suturing patients without anesthesia on the ground.”
Southern Gaza’s largest health facility, Nasser Hospital in Khan Younis, stopped functioning on Sunday, February 18th, following a weeklong Israeli military siege and raid. Dr. Ahmed Moghrabi, Chief of Plastic Surgery at Nasser, sent Democracy Now! a video describing when Israeli troops stormed the hospital at 1:30 on Sunday morning:
“They bombed and shelled the third floor, they targeted the orthopedic department…It was chaos, everybody running…they destroyed the back wall of the hospital and released their dogs. I ran away from the hospital with my family, with many patients….”
Videos Dr. Moghrabi shared show blood-covered patients being dragged on gurneys along hospital corridors through dust- and smoke-choked hallways lit only by flashlight.
Days later, after being blocked by the Israeli army for two days, a team from the WHO made it into Nasser Hospital. One team member, Chris Black, posted a video describing the scene, and their efforts to transport the most threatened patients:
“This hospital is the most important referral hospital south of Wadi Gaza. It’s now on its knees, the entire neighborhood around here is damaged and destroyed. The hospital itself has no electricity, no food, has no water… We have four ambulances from the Palestinian Red Crescent Society. We can put two, maybe three patients at most in these ambulances. The road coming in here is very, very hard to manipulate. We’re going to be back here as long as it takes to make sure the patients that need more medical care can get to where they need to.”
The World Health Organization is one of a score of agencies and organizations that comprise the Inter-Agency Standing Committee, which coordinates global humanitarian aid. The committee issued a blistering statement on Wednesday, addressing the overall situation in Gaza. It read, in part,
“The health system continues to be systematically degraded, with catastrophic consequences. As of 19 February, only 12 out of 36 hospitals with inpatient capacity are still functioning, and only partially. There have been more than 370 attacks on health care in Gaza since 7 October. Diseases are rampant. Famine is looming. Water is at a trickle. Basic infrastructure has been decimated. Food production has come to a halt. Hospitals have turned into battlefields. One million children face daily traumas.”
Irfan Galaria is a plastic and reconstructive surgeon who volunteered in Gaza with the humanitarian aid group MedGlobal. He wrote an op-ed, published in the LA Times, with the chilling headline, “I’m an American doctor who went to Gaza. What I saw wasn’t war — it was annihilation.” Speaking on Democracy Now!, Dr. Galaria described Israel’s “deliberate attempt to incapacitate the healthcare system. The healthcare system in Gaza has collapsed. Hospitals have been targeted. They no longer have the physical capacity or space to care for their patients. Physicians are being killed. Healthcare workers are being killed. They’re being targeted. They’re being imprisoned. There’s no medical aid or medical equipment that’s coming through.”
Dr. Galaria concluded, “I’ve been in war zones…I was not prepared for what I saw here.”
Targeting hospitals, as Israel is doing in Gaza with US complicity, is a war crime. On Tuesday, a UN Security Council ceasefire resolution received a 13-1 vote. The US was the sole ‘no’ vote, using its veto power to kill the resolution, allowing the mass killing in Gaza to continue.
https://www.democracynow.org/2024/2/22/witnesses_to_genocide_doctors_describe_horrors