He titulado este trabajo La Paz y los problemas globales de la Humanidad. Quisiera comenzar con una primera idea: ¿Cómo caracterizar al mundo de hoy? Hace unos años, revisando documentos de organismos internacionales, y de instituciones académicas, me llamó la atención el hecho de que prácticamente todos coincidían en señalar que el mundo se caracterizaba por la inseguridad, la incertidumbre y la inestabilidad.
Los referidos problemas globales son el resultado del proceso de acumulación de contradicciones, irracionalidades e injusticias que se vienen observando a nivel mundial a lo largo del siglo XX desde el surgimiento y desarrollo del imperialismo.
Toda una teorización en materia de política y relaciones internacionales –que aún se observa en los círculos políticos y académicos occidentales más conservadores— reduce las amenazas a la paz a un número limitado de problemas, muchos de ellos relacionados con el tema de la seguridad, pero con una aproximación estrecha de ésta.
Correspondió al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), mediante su Informe sobre Desarrollo Humano, 1994, la introducción de la noción de seguridad humana mediante la que se realizó un importante esfuerzo teórico para sacar la seguridad de la estrecha relación con lo político y lo militar en que la Ciencia Política convencional la había enclaustrado.
En este informe puede leerse lo siguiente: “El concepto de seguridad se ha interpretado de forma estrecha durante demasiado tiempo en cuanto seguridad del territorio contra la agresión externa o como protección de los intereses nacionales en la política exterior o como seguridad mundial frente a la amenaza de un holocausto nuclear: La seguridad se ha relacionado más con el Estado-nación que con la gente”.
Si repasamos las amenazas a la seguridad humana mundial pronosticadas para este siglo, nos percataremos del alto grado de rigurosidad del vaticinio realizado pues los principales problemas que se identificaron como los más importantes han resultado serlo hoy: crecimiento descontrolado de la población, disparidad de oportunidades económicas, migración internacional excesiva, deterioro del medio ambiente, producción y tráfico de estupefacientes y terrorismo internacional.
Por ello, es fácilmente comprensible que la no solución de estos problemas, en dimensiones de la seguridad humana, constituyen amenazas para la paz mundial.
Pero la idea más importante de la teorización del PNUD es aquella en la que se advierte acerca del carácter indivisible de la seguridad humana mundial, “ya que nadie está seguro mientras haya alguien inseguro en otro lugar”.
Por otro lado, asistimos a una pérdida relativa de las posiciones de las principales potencias capitalistas, el cuestionamiento del dólar, y un aumento de las posiciones de China y otras potencias emergentes.
Ante esta situación, tanto Estados Unidos como la Unión Europea buscan compensar el terreno perdido, mediante el aumento y un fortalecimiento de la OTAN y un replanteo de su área de actuación.
Este proceso de reposicionamiento global ha incidido directa o indirectamente en la presentación y desarrollo de distintos problemas en cada una de las dimensiones de las relaciones internacionales.
Dr. Silvio Baró Herrera, Miembro del Secretariado del MovPaz. Este es un extracto adaptado de la ponencia presentada con motivo del Aniversario 65 del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos y del Día Mundial de la Paz.