Multisectorial «No a la Base Yankee en Neuquén»: repudiaron la presencia de la jefa militar norteamericana en Argentina
Integrantes de la Multisectorial Contra la Base Yankee brindaron este viernes una conferencia de prensa frente a Casa de Gobierno para repudiar la presencia en el país de Laura Richardson, la generala del comando sur del ejercito norteamericano y pidieron «fuera el comando sur de Neuquén y de Argentina».
«Manifestamos nuestro más absoluto repudio a la presencia de Laura Richardson, representante del comando sur en nuestro país, porque significa la más descarada entrega de nuestra soberanía, de nuestra independencia y significa no solo un alineamiento, sino un sometimiento a la política de EE.UU», remarcó Juan Pereyra, integrante de la multisectorial.
Con respecto a la base yankee que se ubica en la Autovía Norte, Laura Goitosolo, también integrante de la multisectorial, contó que a «partir del 2018 nosotros nos anoticiamos de esta construcción que pretendía llevar a cabo el comando sur de EE.UU en el ejido de la ciudad de Neuquén, nos enteramos por la propia embajada norteamericana y por la prensa, porque había un silencio absoluto por parte de los gobiernos tanto provincial, como nacional«.
«Durante dos años hemos pedido información, las cuales nunca fueron respondidas. En ningún momento logramos que nos entreguen documentación. Según ellos no hay ningún convenio que diga cuáles son los términos en que se ha hecho esta construcción a 20 minutos del centro. Es decir, no hay documentación que diga cuáles son los términos a los que se compromete el gobierno provincial y el estado nacional con una potencia extranjera bélica como es Estados Unidos», destacó Goitosolo.
Además recordó que el debate no pasó por el Congreso de la Nación, ni por la legislatura provincial, «ni siquiera por el Concejo Deliberante de la ciudad. Se ha hecho a espaldas del pueblo«.
También insistieron en que la construcción extraterritorial norteamericana está «disfrazada de ayuda humanitaria para defensa civil», pero que está ubicada en un lugar estratégico como lo es el camino a Vaca Muerta y que ellos ya han manifestado que » vienen por todos los recursos naturales».
«Fuera el Comando sur de Neuquén y fuera de Argentina«, fue el pedido en el que insistió Juan Pereyra, mientras criticó que Javier Milei se reunió en Tierra del Fuego con autoridades estadounidenses. «Es un insulto a nuestra historia», resaltó.
Fuente: https://www.lmneuquen.com
Conferencia de prensa el viernes 5 en #Neuquen en repudio a la presencia de la Generala Richardson, del Pentágono, y al sometimiento del gobierno nacional a los #EstadosUnidos.
¡Fuera Pentágono!
¡Las #Malvinas son argentinas!
¡Milei vendepatria! pic.twitter.com/bEGzDaqqNI— NO a la base yanqui en Neuquen (@noalabaseyankee) April 6, 2024
???????? La jefa del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson, se encuentra en la Argentina. En enero de 2023, había revelado los intereses de ese país sobre nuestro territorio. No queda claro qué significa “intensificar el juego”, pero no suenan como buenas noticias. pic.twitter.com/yly0V59HYe
— Amnistía Internacional Argentina (@amnistiaar) April 5, 2024
Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, visita Argentina
Por Raúl Kollmann
La jefa del comando sur de Estados Unidos, generala Laura Richardson, aterrizará este martes en Buenos Aires. La visita es habitual. Llegó al país en 2022 y se vio con Cristina Fernández de Kirchner; en 2023, con el ministro de Defensa, Jorge Taiana. Esta vez, el anfitrión principal será el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, a quien el presidente Javier Milei le encargó las nuevas relaciones carnales del gobierno con los Estados Unidos. Igual, está previsto un breve encuentro con el mandatario. En los diálogos con CFK y Taiana el tono de las propuestas fue light: sabía que no le iban a aceptar casi nada. Por entonces Richardson no utilizó el idioma más bien duro y exigente que ya evidenció el embajador Marc Stanley durante el último fin de semana. Y los temas a tratar son esencialmente cinco. La base de observación espacial chino-argentina que existe en Neuquén; el puerto que se está construyendo en Río Grande, Tierra del Fuego; sobre todo la vía troncal del Paraná en la que se firmó un cuestionado acuerdo de dragado con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos; la compra a Dinamarca de aviones F-16 de origen norteamericano y las “bases humanitarias” de Estados Unidos en Chaco y Neuquén.
Un poco de enojo
Cuando Richardson anunció que venía a Buenos Aires, le pidieron que no llegue en una fecha emblemática como el 2 de abril, día de Malvinas. La respuesta fue que no podía llegar otro día, con la cual dejó un halo de enojo en parte de los militares que deberán recibirla.
La cosa no pasará a mayores porque la prioridad del gobierno es el alineamiento con Estados Unidos y el Pentágono, al punto que Richardson no sólo se verá con Posse en la Casa Rosada, sino que se da por hecho que habrá una foto y un encuentro con Milei.
En 2023, Richardson hizo una especie de inventario de los intereses norteamericanos en América del Sur, como si fuera su área de influencia exclusiva. Mencionó “las grandes reservas de petróleo, los recursos de Venezuela en petróleo, oro y cobre; el triángulo del litio de Chile, Bolivia y Argentina, los bosques de Amazonia que son los pulmones del mundo y el 31 por ciento del agua dulce del mundo”.
La base de Neuquén
En los diálogos con Cristina y con Taiana, la generala ya había hecho saber, en tono más bien suave, las objeciones norteamericanas a la base de observación espacial manejada por China, en asociación con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), en Neuquén. En 2022 y 2023, cuando hizo sus dos primeras visitas, se le explicó que esa base de observación científica es igual a la que tiene la Unión Europea en Malargüe, Mendoza. El argumento no convence mucho a Washington al punto que el embajador Stanley se lanzó sobre la cuestión en una entrevista publicada este lunes en La Nación: “me sorprende que la Argentina permita que las fuerzas armadas chinas operen en Neuquén”. Efectivamente, la base científica está operada por militares chinos, pero no es una base militar, y parte del manejo está en manos de la CONAE.
En realidad, Estados Unidos no aportó hasta ahora ni una sola evidencia de irregularidades, pero –como ya anticipó Página/12-– la consigna es “nada de nada con China”.
En un comunicado, la embajada de Pekin respondió este lunes a los dichos de Stanley. “Hemos tomado nota de los comentarios poco adecuados de la Embajada de Estados Unidos. La Estación de Espacio Lejano en Neuquén es una instalación de cooperación tecnológica espacial. En lugar de los llamados militares mencionados, los científicos de Argentina y de China tienen acceso al uso de esta estación para investigación científica. En 2019, la cancillería argentina y CONAE coordinaron una visita de delegación de representantes diplomáticos, incluyendo de Estados Unidos, a la estación. El documental hecho por la parte argentina en 2019 sobre la estación de espacio lejano chino-argentina ha tenido muy buena acogida. Todo esto demuestra plenamente el carácter civil y el modelo de operación abierto y transparente de dicha estación”.
El puerto de Río Grande
Durante el gobierno de Alberto Fernández se puso en marcha el proyecto de ampliación del puerto de Río Grande, Tierra del Fuego. Por un lado, la iniciativa beneficiaría a la producción industrial que, por ahora, tiene que recibir insumos por Ushuaia. Pero también tiene interés la Marina porque sería un mejor acceso a la Antártida.
Según los expertos, hoy por hoy, desde Tierra del Fuego se llega bien a la Base Marambio, en la que no son fáciles los aterrizajes porque está en una meseta. En cambio, el puerto de Río Grande permitiría un acceso fluido a otra base, la de Petrel, a nivel del mar. También se menciona que desde allí, desde el puerto de Río Grande, se podría hacer un mejor patrullaje sobre la milla 201, de pesca ilegal, y habría otro control sobre Malvinas.
Los norteamericanos desconfían de esta movida y han deslizado que podría haber intervención y financiamiento chino. En una de sus visitas, Richardson estuvo personalmente en Tierra del Fuego. Las autoridades fueguinas y las nacionales niegan cualquier vinculación de China con el proyecto. “no hay nada chino en esta provincia”, aseguran.
Vía troncal del Paraná
Es, tal vez, la cuestión más espinosa. Durante el gobierno del Frente de Todos se firmó un cuestionado acuerdo que le otorga el dragado de la vía troncal del Paraná al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. El convenio fue firmado por la Administración General de Puertos, tras una negociación casi secreta con la Embajada de Estados Unidos. El acuerdo no pasó ni por Cancillería ni por Defensa ni por jefatura de Gabinete, según le dijeron fuentes del anterior gobierno a Página/12.
Quienes cuestionan ese tratado dicen que le da un control a los militares sobre la principal salida de alimentos que tiene, no sólo la Argentina, sino también Paraguay y hasta Brasil. Es una vía clave de las proteínas mundiales, con fuertes sospechas de enormes cargamentos de soja y otros cereales que evaden, por ejemplo, las retenciones. A esto se agregan presunciones sobre contrabando y tráfico de drogas. Los norteamericanos argumentan que China tiene dos puertos (Lima y Timbúes), objetan esa presencia y celebran el control que consiguen vía los “ingenieros”.
El embajador Stanley, justamente, defendió la presencia del Cuerpo de Ingenieros. “Nos invitó el gobierno de Alberto Fernández, no el de Milei. Y es el cuerpo de ingenieros del ejército, pero no son soldados, sino ingenieros civiles contratados por el Ejército. Me enorgullece que nuestro país dé este asesoramiento gratuito para contribuir a la Hidrovía”.
Los argumentos parecen poco consistentes y explícitamente significan presencia militar norteamericana en el Paraná. El gobernador Axel Kicillof ya presentó una protesta por ese convenio y sostuvo que “es inconstitucional”.
Bases humanitarias
Richardson también plantea, como lo hizo en sus visitas anteriores, la importancia de lo que llama “las bases humanitarias”. En este momento hay dos. Una en Chaco y otra en Neuquén, cerca de Vaca Muerta. Se menciona que son proyectos del Comando Sur, algo que se desmiente, se confirma y se vuelve a desmentir.
A primera vista significa la provisión de un edificio, camas, frazadas, computadoras, asistencia para posibles catástrofes, inundaciones, terremotos. En teoría, Estados Unidos provee el material y no deja militares ni efectivos en el lugar, sino que lo transfiere a Defensa Civil. De todas maneras, lo que se alega es que los norteamericanos retienen una especie de derecho a inspección y, por supuesto, aparecen las desconfianzas habituales. Es probable que la generala proponga la instalación de nuevas bases.
La insólita operación de los aviones
Seguramente era prioritario para Richardson evitar que la Argentina le compre aviones de combate a China. Por lo tanto, hubo una fuerte presión para que se optara por los viejos F-16 norteamericanos de los que se quería desprender Dinamarca, descartando los Thunder del gigante asiático que, además, venían con armamento no supervisado por Gran Bretaña, como es el caso de los F-16.
Por ahora, se firmó una carta de intención que implica unos 300 millones de dólares, una cifra descomunal, incompatible con la motosierra de la que habla el gobierno de Milei. De ese monto, Estados Unidos sólo aporta 40 millones de dólares, pero son para el armamento, que se paga aparte. Además, se trata de misiles de bajísimo alcance.
Lo cierto es que, hasta ahora, no se sabe de dónde va a salir el dinero y si la compra, descabellada, realmente se va a hacer.
Aprovechando la oportunidad
Desde el punto de vista global, Richardson viene a aprovechar la oportunidad. Ni Brasil ni Chile ni Colombia ni México, mucho menos Venezuela, están dispuestos a un alineamiento unilateral con Washington. La chance les surgió con Milei, que se alistó en una tardía -y delirante- guerra contra el comunismo. Es seguro que, con esa óptica, el gobierno de la La Libertad Avanza le firmará nuevas concesiones a Richardson y todo lo chino o ruso y hasta brasileño será mala palabra.
fuente: Página 12
¡Fuera Pentágono de #Argentina!
¡Fuera ingleses de #Malvinas!
¡Fuera #OTAN de Nuestra América!#QueremosPaz
¡No al intervencionismo!
¡Nuestra América para los pueblos!
¡Argentina para los argentinos!
¡Fuera Richardson!
¡Milei y Figueroa cipayos!
¡Patria o saqueo! pic.twitter.com/rf6A2xZGAI— NO a la base yanqui en Neuquen (@noalabaseyankee) April 3, 2024
La visita a la Argentina de la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, tiene entre sus ejes el control sobre el Río Paraná a través del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU, advierte el sociólogo @OlssonJuanPablo
El río es clave para el transporte de las proteínas… pic.twitter.com/ql8wbr08Oi
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) April 4, 2024
La general del ejército estadounidense Laura Richardson, comandante del Comando Sur (SOUTHCOM), viaja a la Argentina esta semana para fomentar el diálogo y la cooperación con el nuevo gobierno y los líderes de defensa del país. Su visita subraya el compromiso duradero de mejorar la asociación estratégica entre ambos países.
“Los vínculos entre nuestras fuerzas armadas son tan firmes y arraigados como los vínculos entre nuestros ciudadanos”, dijo Richardson. “Estamos comprometidos a trabajar estrechamente con Argentina para que nuestros esfuerzos colaborativos de seguridad beneficien a nuestros ciudadanos, nuestros países y nuestro hemisferio de manera duradera y positiva. Estoy feliz de volver a Argentina y aprender más sobre este hermoso país”.
La agenda de Richardson en Buenos Aires incluye reuniones con el ministro de Defensa, Luis Petri, y el General de Brigada Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas, entre otros líderes del gobierno argentino. Estas conversaciones abordarán el refuerzo de la colaboración militar de larga data entre nuestras naciones, destinada a reforzar la seguridad regional y promover intereses compartidos.
Además de estos compromisos, Richardson participará en un panel de discusión sobre la integración de las mujeres en misiones de paz, defensa y seguridad, enfatizando la importancia de la inclusión y la diversidad en los esfuerzos de seguridad global.
Su visita de tres días incluye una escala en Ushuaia, donde interactuará con personal militar local para conocer sus misiones y el papel fundamental que desempeñan en la salvaguardia de rutas marítimas vitales para el comercio global.
Richardson también participará, junto con autoridades de defensa argentinas, de una ceremonia en Buenos Aires que marcará la transferencia de un avión de transporte Hércules C-130H a la Fuerza Aérea Argentina. La aeronave está valuada en aproximadamente 30 millones de dólares y es parte de una donación de asistencia de seguridad financiada por Estados Unidos. Considerado por los expertos en aviación como uno de los aviones de mayor éxito en la historia de la aviación, el Hércules ha operado durante casi 70 años en todos los continentes, respondiendo a las necesidades de la aviación de 70 naciones y realizando una amplia gama de transporte aéreo y misiones especiales que incluyen extinción de incendios, reabastecimiento de combustible en vuelo, evacuaciones aeromédicas, reconocimiento meteorológico y asistencia en casos de desastre.
Los fondos de defensa de Estados Unidos para la cooperación en materia de seguridad con Argentina superan los 625 millones de dólares este año fiscal, centrándose en áreas clave de interés mutuo, como el desarrollo profesional y de capacidades, la ciberdefensa y la preparación para desastres.
La visita de Richardson marca el tercer año consecutivo de interacción con los líderes militares y de defensa de Argentina, lo que destaca la naturaleza duradera de la relación bilateral. Con más de dos siglos de relaciones diplomáticas, Estados Unidos y Argentina continúan fortaleciendo sus vínculos políticos, de seguridad, económicos y culturales, allanando el camino para un próspero futuro compartido.
https://ar.usembassy.gov/es/la-jefa-del-comando-sur-gen-laura-richardson-visita-argentina-para-fortalecer-lazos-bilaterales/