Por Ricardo Ventura*
Según el Anuario de Agua de Masons (1) , el 2005, determinó que el grupo principal de empresas dueñas del agua dulce del mundo son privadas y casi solo de propiedad de capitales de los EEUU. Su participación en el mercado mundial pasó del 9%, en ese año, al cerca del 40% el 2015.
Hoy es ampliamente conocido que el Banco Mundial (BM), si ese mismo, ha creado un grupo limitado de empresas propietarias del agua. Es una especie de “cártel mundial del agua” (2). Tanto así, que hoy, al menos, un tercio de la población mundial recibe agua de ese cártel, con precios controlados por el BM.
Podemos concluir, que el agua es el recurso estratégico más importante del futuro y su posesión puede garantizar un control invisible sobre los países y continentes. Al parecer, ya está siendo mucho más efectivo que los ejércitos de ocupación.
En Libia el Coronel Gaddafi inició el proyecto de riego más grande del mundo, según el libro de récord de Guinness. El proyecto “Río Manmade” (3) que convertiría en un vergel todo el norte de África y haría retroceder el desierto del Sahara. Como todos sabemos, la “primavera árabe”, organizada por los servicios de inteligencia de los EEUU, destruyó a Gaddafi, a Libia y al proyecto. Podemos concluir que no sólo fue su discurso en la ONU, ese donde critica duramente la falta de democracia en el Consejo de Seguridad, la única causa por la cual fue asesinado.
Con la destrucción de este proyecto, se ha impedido la prosperidad a decenas de estados y a millones de personas en el norte de África. En lugar de prosperidad hoy sufren guerras, caos y pérdida de control sobre sus recursos naturales.
En Sudán del Sur el proyecto para drenar los “pantanos sud” y la construcción del Canal Nilo Blanco, donde se construiría un parque acuático capaz de convertir a Sudán y Egipto en un oasis, sufrió un destino similar. El BM y también Israel, que quiere impedir por todos los medios el progreso de Egipto, se opusieron. La guerra civil terminó por enterrar este proyecto con dos tercios del Canal Nilo Blanco construidos.
Damasco, la capital de Siria, vivió durante años con su principal fuente de agua de la ciudad, Ain el-Fiyi, envenenada con petróleo por los “rebeldes” apoyados por los norteamericanos. Esta fue la venganza por la toma de Alepo por las tropas sirias.
Previo a esta acción, firmaron un ultimátum varias organizaciones terroristas incluido los llamados “Cascos Blancos”, nominados por los EEUU para el Premio Nobel de la Paz. Este ultimátum, exigía a las autoridades sirias el cese de las operaciones militares en Damasco y Alepo.
En esos momentos, los medios occidentales no dijeron ni una palabra sobre esta catástrofe humanitaria. Pero sí llovieron las condenas al gobierno sirio cuando su ejército ocupó el Valle de Barada, controlando la única fuente de agua de Damasco el 30 de enero del 2017.
Israel tampoco se queda atrás en este tema, el vicepresidente del Departamento de Agua Palestino, Rebhi al-Sheikh, dijo que el 90% del agua de los acuíferos de Gaza no es utilizable. Los acuíferos están con productos químicos, agua residual y agua de mar. La Franja de Gaza está totalmente bloqueada por Israel y los acuíferos proporcionan agua al 98% de la población.
Mueren día a día niños, mujeres y ancianos por falta de agua, otros por los misiles y las bombas lanzadas por los israelíes. Los expertos temen que el problema del agua, que ya es grave en el mundo, se convierta en un problema gravísimo, que lamentablemente nos llevará a conflictos más abiertos y con guerras a gran escala.
* Ricardo Ventura es Cientista Político y colaborador de la Revista El Derecho de Vivir en Paz. Este artículo ha sido publicado en la Revista N°20 que puede descargar en PDF en https://www.derechoalapaz.com/revista-el-derecho-de-vivir-en-paz-n20/
Referencias:
(2) https://www.elespectador.com/ambiente/los-magnates-se-apoderan-del-agua-article-557165/
(3) https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_R%C3%ADo_Artificial