En esta entrevista el profesor Marcello Ferrada de Noli, fundador y presidente de la organización Médicos Suecos por los Derechos Humanos (SWEDHR), nos explica las mentiras detrás de las denuncias realizadas por los llamados “Cascos Blancos” sobre los supuestos ataques químicos realizados por el gobierno de Siria contra la población civil.
– Primero, queremos pedirle que nos cuente sobre su organización y qué fines persiguen…
La organización se llama “Swedish Professors & Doctors For Human Rights” (SWEDHR) y es un grupo de profesores, en su mayoría doctores en medicina, médicos suecos, que tienen interés en desarrollar una actividad alternativa en cuanto a la denuncia por los derechos humanos.
Esta es una organización alternativa que, a diferencia de otras organizaciones tradicionales como Human Rights Watch o Amnistía internacional, no es financiada por el gobierno sueco ni por ningún gobierno, no es financiada por ninguna identidad corporativa, y esto asegura que nuestras posiciones sean totalmente independientes.
El foco nuestro está en la denuncia sobre los atropellos a los derechos humanos a nivel internacional y también la denuncia sobre crímenes de guerra y otras atrocidades. Al mismo tiempo, nuestra preocupación esta en las violaciones a las libertades civiles. Hemos tomado la defensa de aquellos que han denunciado atropellos a los derechos humanos como es el caso de WikiLeaks, de Julian Assange, nos hemos preocupado de apoyar para lograr su libertad.
– ¿Podría contarnos sobre el informe que ustedes publicaron sobre los supuestos bombardeos químicos en Siria?
Esto comenzó cuando hubo una campaña a nivel internacional para apoyar una iniciativa de Hollywood de otorgarle un postcard a un documental que trata de las supuestas proezas de los llamados “Cascos Blancos”.
Luego de la nominación, de aquel documental, surgieron un sin número de organizaciones que agitaban el papel de salvataje que esta organización dice tener.
Entre los documentos que salieron a circulación hubo un esfuerzo de Human Rights Watch, que incluía una denuncia hecha por los “Cascos Blancos”, en abril del 2015, sobre un supuesto bombardeo químico que se había efectuado en la provincia de Idlib, en la zona ocupada por los rebeldes, en Siria.
La denuncia se refiere a los testimonios de dos testigos, que aparecen como anónimos, en el primer reportaje, que dicen haber escuchado un helicóptero, pero que no lo habían visto y que habían escuchado que había arrojado un par de artefactos y eso fue todo lo que pudieron testificar. Inmediatamente, después de aquello, publican un video, que es puesto en circulación en YouTube, donde muestras una operación de salvataje de emergencia, “life-saving”, en un recinto habilitado para estos efectos, en la cual algunos médicos, aparentemente, personal paramédico, tratan de salvar la vida a un grupo de niños.
– ¿Qué pudieron descubrir de estos videos?
Nosotros analizando este video, nos dimos cuenta inmediatamente que habían irregularidades desde el punto de vista médico. Estas irregularidades se refieren, por ejemplo, a los procedimientos en el uso de inyecciones y otras actividades que se realizan en sitios de emergencia. Estas irregularidades están descritas en dos videos que nosotros hemos publicado en YouTube y que han sido publicados en The Indicter Channel y también se encuentran en la expresión medial que tienen nuestra publicación que se llama: The indicter en www.theindicter.com
El video fue mostrado por los “Cascos Blancos” en las Naciones Unidas, en una reunión ad hoc del Consejo de Seguridad y que fue un acto muy dramático, la gente se compadeció mucho, porque veían niños moribundos y el esfuerzo que hacían los “Cascos blancos”, que aparentemente estaban tratando de salvarlos. Al mismo tiempo que se presenta este video a las Naciones Unidas, viene entonces la petición de las “Cascos Blancos”, simultáneamente con Al-qaeda y otros, de establecer una zona de “no fly zone” que se podría traducir como: bloquear vuelos en una zona determinada.
Luego de este espectáculo la CNN, que es una network de EEUU, reproduce segmentos de este video en una transmisión televisiva y al mismo tiempo entrevistan a estos médicos sirios que estaban en ese momento en EEUU en los cuales ellos repiten la misma consigna de Al-qaeda en términos de establecer “no fly zone” en Siria.
Ahora, lo interesante de esta publicación de CNN, es que también fue reproducida en otros networks de Europa, que en ningún momento se cuestionó la veracidad de este video, en ningún momento se analizó hasta qué punto esos procedimientos era simulados o eran auténticos. Le digo que la posición nuestra, que fue un análisis importante y exhaustivo, donde participaron pediatras y otros especialistas, es que las medidas que se ven en aquel video, que están aplicando esos médicos, el personal paramédicos, no están ayudando en nada, sino que son realmente contraproducentes desde el punto de vista médico, desde el punto de vista de salvar vidas. Pudimos ver que estos niños estaban muertos. A esto se suma un aspecto ético por el uso que hacen de estos niños con fines de propaganda política.
Yo no puedo negar, no me consta, que no realicen algunas tareas de salvataje, pero lo que es primordial, lo que es fundamental, es que ellos son un instrumento en la guerra de propaganda, que los medios de occidente tienen contra el gobierno legal, legítimamente constituido, de Siria. Ese sería su final estratégico. Su táctica es la insistencia en denunciar supuestos ataques, de mostrar atrocidades, de denunciar sin pruebas o documentación, la ocurrencia supuesta de ataques químicos en la provincia de Idlib el 2015 y 2017.
– ¿Sobre los informes, alguna parte, alguna autoridad mundial, ha cuestionado estos reportes?
Los informes en sí, en los hechos que relata, y en los procedimientos que nosotros explicamos allí, que hemos utilizado, no han sido en ningún momento refutados o cuestionados a pesar de que nosotros hemos escrito, en un párrafo que yo agregué al final del segundo informe, en el cual yo pido a la comunidad médica internacional que si tienen un comentario sobre nuestras conclusiones que por favor las envíen, que las refuten, critiquen o aporten.
– ¿Sobre el ataque que denunciaron hay pruebas?
Sobre este ataque nunca se presentó una prueba contundente y lo más extraño de todo, las fuerzas que controlan este territorio ¿quiénes son las fuerzas que controlan este territorio? son las fuerzas de la Coalición Internacional, las fuerzas del occidente, tanto de la Unión Europea como Estados Unidos e Inglaterra; los que están activando esta así llamada rebelión contra el gobierno de Siria.
– ¿No se realizó una investigación de estos ataques?
Hubo una iniciativa que partió de varios sectores internacionales, tanto de derechos humanos como de gobiernos en términos de permitir el establecimiento de una comisión investigadora de estos hechos en el territorio en el cual se había producido, pero esto fue rechazado por los rebeldes, rechazado por los gobiernos que los apoyan, que los arman, que los financian y que permiten su existencia.
Por otro lado, es simplemente absurdo, en términos de que estos ataques, estas denuncias, se producen justamente cuando las fuerzas armadas del gobierno sirio y sus aliados están avanzando y derrotando sucesivamente las llamadas fuerzas rebeldes que operan en la zona.
El eje-político también tiene su lógica, entonces es ilógico que el gobierno sirio se embarque en ese tipo de ataques.
– Se ha dicho que se usó gas sarín en el último ataque ¿Qué piensan?
Yo he sido profesor de epidemiologia y hay un documento, que yo se lo entregue a un periodista italiano en una entrevista que me hicieron hace poco tiempo atrás, que señala que si hay un ataque de sarín, la proporción de muertes en relación con la proporción de sobrevivientes, es totalmente inversa a lo que ustedes pueden pensar en un ataque o bombardeo normal. Ahora en los reportes que hacían los “Cascos Blancos” en las entrevistas que le hacia la prensa occidental, también en los videos que subieron en Youtube, ellos dicen: “tenemos 70 muertos, más de 400 heridos ó 600 heridos y un número de heridos que va a continuar creciendo”, etc. Entonces esa proporción, desde el punto de vista epidemiológico no cuadra con lo que se puede esperar en un ataque de este tipo. Entonces son tantos elementos que ponen realmente en duda la veracidad de estas denuncias hechas por los “Cascos Blancos”.
Por Carlos González quien pertenece a la Corporación 3 y 4 Álamos y a SOAW Chile