Es el título del libro de Martín Almada, defensor de derechos humanos, Premio Nóbel Alternativo, profesor y jurista paraguayo, quien descubrió los Archivos del Terror que dan cuenta de la coordinación de los servicios de seguridad de los países del Cono Sur durante las dictaduras militares y que ha continuado hasta hoy.
Desde fines de los años 60 existían relaciones fluidas entre oficiales de las FFAA de los países del Cono Sur, quienes habían recibido juntos especialización contrainsurgente en las academias militares de Estados Unidos. Dichas relaciones dieron sus frutos en los años de dictaduras.
Ejemplo de ello fue el atentado que costó la vida al general Carlos Prats y a su esposa, en Buenos Aires, el 30 de septiembre de 1974. Los agentes chilenos de la DINA, en la fase preparatoria del crimen, usaron placas de la Dirección Federal de la Policía de Buenos Aires, credenciales de la Dirección de Migraciones, automóviles asignados al ejército argentino.
Bernardo Leighton y su esposa sufrieron un atentado en Roma, el 6 de octubre de 1975. En dicha ocasión, Michael Townley, bajo el nombre de Kenneth Enyart, y Mariana Callejas, con la “chapa” de Ana Pizarro, ambos integrantes de la DINA, coordinaron el crimen que fue ejecutado por los movimientos fascistas Avanguardia Nazionale y Ordine Nuevo, además del apoyo de agentes del régimen franquista.
Orlando Letelier fue asesinado en Washington el 21 de septiembre de 1976 por agentes de la DINA junto a cubanos anticastristas. Los agentes chilenos habían obtenido pasaportes y visas paraguayos para ingresar a Estados Unidos.
La Operación Cóndor fue la formalización de operaciones conjuntas de larga data. La organizó Manuel Contreras con el objetivo de “la recolección, el intercambio y el almacenamiento de datos de inteligencia relacionados con los activistas de izquierda, los comunistas y los marxistas, con el fin de eliminar a los terroristas marxistas y sus acciones en la zona”.
Contreras viajó a Argentina, Bolivia, Paraguay, Venezuela y USA para convencer a los jefes de los servicios secretos de esos países sobre la importancia de coordinación y cooperación “para eliminar al comunismo” y defender la sociedad “occidental y cristiana”. Con este objetivo, en agosto de 1975 el “Mamo” se entrevistó en Washington con Vernon Walter, director de la CIA, logrando luego acuerdos institucionales entre Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile, facilitándose así el desplazamiento clandestino de agentes de estos países en la ejecución de operaciones represivas conjuntas. Al mismo tiempo se formaron equipos especiales para viajar a cualquier parte del mundo para asesinar a los “enemigos”, teniendo a disposición líneas aéreas estatales, cancillerías, servicios de correos, tribunales de justicia, empresas comerciales e industrias reales y “fantasmas”.
Al respecto, el Informe de Verdad y Reconciliación de Chile de 1991 señala que 33 chilenos desaparecidos fueron capturados por agentes argentinos, paraguayos o brasileños, siendo entregados a la DINA entre 1975 y 1976.
Los Archivos del Terror fueron descubiertos en 1999, lo que fue facilitado por el descontento de miembros de la policía paraguaya ante la abierta corrupción de los mandos militares y policiales.
Editorial Quimantú invita a la presentación del libro “El cóndor sigue volando” el sábado 2 de septiembre, a las 17,00 horas, en el Centro de Eventos GAM. Y el domingo 3 de septiembre, a las 19,00 horas en calle Comandante Riesle 387, población La Legua.
Por Hervi Lara
–
Fotos Presentación el libro «El Cóndor sigue volando» en el GAM
En la foto, Patricia Lienlaf de Meli Witran Mapu, la abogada de DDHH Alejandra Arriaza y Juan Birth del grupo de Teatro Fisura quienes presentaron el libro «El Cóndor sigue volando» en el GAM.
Presentación del Libro en la Población La Legua
Casquillos de disparos de bombas lacrimogenas recogidos en la Población La Legua el 11 de septiembre de 2016
