Representantes de Estados Unidos, Rusia, China, entre otros países, se encuentran reunidos en el Palacio de las Naciones de Ginebra, desde del lunes 28 de noviembre, para revisar el tratado de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Biológicas y Toxínicas y que se considera que carece de la fuerza y científica necesaria para verificar si las naciones estan violado los compromisos de este Tratado.
En el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, la Federación de Rusia ha denunciado reiteradamente ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Estados Unidos estaba desarrollando laboratorios de armas biológicas en Ucrania, No sólo Rusia denunció la situación, también China llamó a investigar estas denuncias.
Estados Unidos ha mostrado opacidad a la hora de informar sobre sus actividades relacionadas con el presunto desarrollo de armas biológicas en Ucrania y otros países, declaró la delegación rusa en la conferencia iniciada en Ginebra sobre la Convención Internacional de Armas Biológicas.
De acuerdo con el embajador ruso ante la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov, jefe de la delegación de su país en este foro, Estados Unidos se niega a informar sobre sus actividades “militares y biológicas” fuera de su territorio, “incluso en antiguas repúblicas soviéticas”, entre las que citó a Ucrania.
“Nuestros repetidos llamamientos a que la parte estadounidense ofrezca explicaciones apropiadas sobre sus actividades (fuera del territorio estadounidense) siguen sin respuesta”, indicó el diplomático ruso.
También acusó a Estados Unidos de bloquear desde 2001 la adopción de medidas de verificación, que permitirían controlar el desarrollo y uso de armas biológicas por parte de los países, en cumplimiento del texto de la Convención, que fue la primera que prohibió un tipo de armamento de destrucción masiva.
Cuba abogó por el fortalecimiento sin dilaciones de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Biológicas y Toxínicas, y ratificó su compromiso con el mecanismo internacional.
Resulta injustificable que 50 años después de aprobado, ese instrumento continúe careciendo de un mecanismo que permita verificar su cumplimiento, advirtió en la novena conferencia de examen de la Convención el jefe de la delegación de la isla en el foro, Rodolfo Benítez.
Las conversaciones que se celebran en Ginebra, hasta el 16 de diciembre, buscan precisamente avanzar hacia un mecanismo de verificación, aunque los observadores muestran escepticismo sobre posibles resultados concretos.
La Convención sobre Armas Biológicas prohíbe el desarrollo, la producción y la posesión de armas biológicas y tóxicas y exige la destrucción de las existencias existentes.
Entró en vigor en marzo de 1975 y es el primer tratado multilateral que prohíbe la producción y el uso de toda una categoría de armas. Hasta la fecha, ha sido ratificada por 184 estados y firmada por otros cuatro.
Fuentes: Prensa Latina y Redacción EFE