Durante poco más de tres años, la Comisión de la Verdad, creada en el Acuerdo de Paz de La Habana de 2016, investigó los hechos que llevaron a casi seis décadas de conflicto armado en Colombia y el informe final fue presentado por el padre Francisco de Roux, este martes 28 de junio, en el teatro Jorge Eliécer Gaitán, de Bogotá, la capital colombiana, con la presencia del presidente electo, Gustavo Petro.
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En 2016, el Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo) creó esa comisión que en poco más de tres años de mandato debió investigar las verdades ocultas de la guerra, cuáles fueron sus causas y por qué prevaleció durante tantos años.
De igual manera, las afectaciones poblaciones como las comunidades étnicas, la población LGBTI, las mujeres y los niños, niñas y adolescentes.
De acuerdo a actualizaciones periódicas de la propia comisión, la investigación tuvo en cuenta 28.543 relatos de víctimas pueblos indígenas, afro, campesinos, miembros de grupos armados ilegales, de la Fuerza Pública, políticos, empresarios y otros actores de la sociedad civil que de alguna forma tuvieron que ver con el conflicto armado.
Asimismo, recibió 1.195 informes de esclarecimiento por parte de instituciones, organizaciones sociales, colectivos de víctimas, entre otros. También recibió 730 casos de organizaciones e instituciones.
La tarea estuvo a cargo de trece comisionados de la Verdad, presididos por el padre Francisco de Roux, que iniciaron su labor formalmente el 29 de noviembre de 2018. Dos de ellos murieron en el cumplimiento de su labor: Ángela Salazar y Alfredo Molano Bravo. El equipo de investigación además estuvo compuesto por 290 personas en Bogotá, 200 personas repartidas en los territorios y 120 transcriptores.
Durante el acto de presentación, el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco De Roux, hizo un llamado a actuar y no postergar la paz en el país para poder, según dijo, «sanar el cuerpo físico y simbólico» que como nación conforma toda la ciudadanía colombiana.
En ese sentido apuntó que «no podemos postergar el día en que la paz sea definitivamente un deber», dijo de Roux durante la presentación del informe final de la así llamada Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición sobre lo ocurrido durante el conflicto armado colombiano.
El encargado de dirigir los esfuerzos de los 13 comisionados expresó, asimismo, sobre las recomendaciones emanadas de la investigación que «se volverán eficaces en la historia de Colombia para la no repetición del conflicto armado”, ya que “La verdad tiene un sentido que no es el de la venganza sino que es el del diálogo, el acuerdo, la convivencia y la reconciliación”.
Alertó, en otra parte de su intervención que “hay todavía un conflicto de varios actores que puede volver a tomar fuerza en otro periodo de confrontación total si no se dan pasos serios hacia la construcción de la paz grande”, en referencia a la negativa del Gobierno de Iván Duque a reiniciar los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la persistencia de otros grupos armados ilegales.
En ese sentido, apuntó que “Ante nosotros está la posibilidad de hacer propia, como cuerpo de nación responsable, la herida de nuestros 10 millones de víctimas y rescatarnos en una nación incluyente, justa y reconciliada”, ya que “Es un deber de la Comisión honrar a quienes lucharon sin armas por la dignidad humana y la paz, y fueron asesinados”.
Llamó, por último, a «parar las guerra desde todos los lados» debido a que Colombia no puede «postergar, como ya hicimos después de millones de víctimas, el día en que «la paz sea un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento», como lo expresa nuestra Constitución”.
El acto de entrega del informe final de la Comisión de la Verdad contó con la presencia del presidente electo, Gustavo Petro, quien recibió la primera copia del texto y dijo, en esa dirección «Tenemos que cortar el ciclo de la violencia».
De acuerdo al recién electo presidente «Hay expectativas de la paz de la posibilidad de una paz grande, que aquí se menciona como el gran título de esta presentación la paz grande, la paz integral, la posibilidad de pasar a una era de paz en la historia de Colombia no simplemente a cerrar unos conflictos para que empiecen unos nuevos conflictos armados, sino para que desaparezca el uso de las armas como el instrumento».
El presidente electo afirmó que «la verdad tiene un sentido que no es el de la venganza sino que es el del diálogo, el acuerdo, la convivencia y la reconciliación”.
Fuente; TELESUR
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