Vengo a traer, en representación de las organizaciones de Derechos Humanos de América Latina, nuestro apoyo para que este Parque -que funcionó desde 1974 hasta 1976- sea declarado por el Gobierno de Chile “MONUMENTO NACIONAL” por la PAZ, la Memoria y la Justicia.
Osiel Nuñez Quevedo, en aquel entonces joven dirigente universitario, nos dice que este infierno sigue en el recuerdo y que este fue el último campamento de presos políticos. Hoy depende del Servicio Nacional de Menores infractores. Ayer cárcel de Pinochet y hoy cárcel para las victimas de esta democracia de fachada. Hay que poner fin a esta ignominia.
Vale la pena recordar aquí lo expresado por Fritz Bauer, el fiscal alemán en el juicio de Auschwitz 1961, en Frankfort, que dijo:
“Hay que tener la nobleza de vivir en justicia, de descubrir todos sus crímenes oficiales que se ordenaron, de sentir el espanto sobre la barbarie hasta que el propio dolor desemboque en furia que otorgue la fuerza liberadora y el coraje de dejar desnudo a los culpables: dar nombre y apellido a los criminales y dejar en claro su crimen y así crear el único modo de honrar a las victimas caídas y salvarlas del olvido”
Todo aquel que comete un crimen de lesa humanidad no puede ampararse jamás en el eslogan de cumplir órdenes, y mucho menos en el solo hecho de pedir perdón sin prueba de arrepentimiento en el transcurso de una misa en Punta Peuco. Tenemos que conocer la verdad y para ello los pinochetistas civiles y militares tienen que entregar a la justicia el ARCHIVO DE LA OPERACIÓN CÓNDOR que ascendería a 10 o 20 toneladas de documentos que se encuentran bien guardados en algún lugar del país o en el extranjero.
La Justicia que buscamos y la Reparación Integral a sus víctimas, familiares, compañeros, comunidades, etc. debe concretarse en todos los términos establecidos en la Resolución 40/160 de la ONU, y por ello este sitio histórico debe ser el espacio propicio para el reconocimiento oficial de quiénes cometieron Terrorismo de Estado y para que pidan perdón por sus crímenes. Y lo más importante, en este mundo loco donde predomina el odio y afán de los grandes mercaderes de las armas y de la muerte ¡deben comprometerse a un NUNCA MÁS! a no repetir ningún crimen… cosa difícil, pero hay que empezar por decirlo y proclamarlo a todos los vientos y hoy lo hacemos desde este histórico sitio.
Con 85 kilómetros de anaqueles, una memoria del mundo
Es de público conocimiento que los archivos del Vaticano reflejan la vida de la Iglesia y el acontecer del mundo a lo largo de más de veinte siglos. Es la fuente de conocimientos más vasta en la actualidad y muy útil para reclamar justicia. Por eso reiteramos a Su Santidad, el Papa Francisco, la desclasificación de los documentos de la OPERACIÓN CÓNDOR que afectaron a los gobiernos dictatoriales de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Chile, Paraguay y Uruguay al cumplirse los 25 años del descubrimiento en Paraguay del ARCHIVO DEL TERROR/OPERACIÓN CÓNDOR. Ello es necesario para fortalecer la lucha contra una impunidad que está generando más represión y más corrupción. No es una cuestión meramente histórica, es un deber actual para evitar que el CÓNDOR siga volando y sus herederos sigan incidiendo en la vida política y económica de nuestros países. No olvidemos que el terrorismo de Estado y el modelo económico neoliberal fueron y son dos caras de la misma moneda.
Sea propicia también esta ocasión del 6º encuentro para pedir a los organismos internacionales de Derechos Humanos lo siguiente:
1.Que los golpes de Estados sean declarados crímenes de lesa humanidad.
2. Libertad para todos los presos políticos de América Latina que lucharon contra el modelo neoliberal impuesto a sangre y fuego. Modelo que expulsó al exilio a lo mejor de su intelectualidad y que condenó a los que se quedaron a una muerte civil.
3. La desmilitarización del territorio MAPUCHE y la puesta en libertad de todos los presos políticos mapuches.
4. El fin del envío de militares chilenos al Fuerte Benning (Estado de Georgia, Estados Unidos de Norte América) para especializarse en técnicas de tortura.
5. Fin de la impunidad estatal que ostentan la patronal, el ejército, la policía y la judicatura. Igual que hay que poner fin al comportamiento de una clase política que está al servicio del poder económico olvidando su obligación de servir al pueblo soberano.
También queremos pedir a la Justicia Chilena que, siguiendo el ejemplo de la justicia Argentina, condene la OPERACIÓN CÓNDOR como una asociación ilícita internacional para delinquir. Y condene igualmente las privaciones ilegales y la imposición de tormentos ejecutadas por Augusto Pinochet y sus cómplices y encubridores nacionales e internacionales, en especial de Henry Kissinger. El protagonismo de este político norteamericano como autor intelectual del plan genocida de dominación que costó más de 100.000 victimas en la Región del Cono Sur de América Latina, está demostrado por los propios documentas desclasificados por el gobierno norteamericano.
Reitero que no es solo un acto histórico de reclamo de justicia, no es sólo un acto de recuerdo del terror del pasado, es un acto que tiene que ver también con la realidad de hoy, pues el CÓNDOR sigue volando y las injusticias prevalecen hoy como ayer. Y por tanto hay que seguir luchando.
Finalmente, quiero expresar mis agradecimientos por la importante distinción conferida, la “MEDALLA DE HONOR EN LA LUCHA POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, que la recibo en nombre de todos los compañeros y compañeras que lucharon por la dignidad y la justicia. Esta distinción será exhibida todos los días en el MUSEO DE LAS MEMORIAS de Paraguay.
Este evento es la prueba que realmente NADA ESTÁ OLVIDADO, NADIE ESTÁ OLVIDADO. Afirmamos una vez más NI OLVIDO NI PERDÓN, pero si VERDAD Y JUSTICIA y REPARACIÓN INTEGRAL.
MARTÍN ALMADA
PREMIO NOBEL ALTERNATIVO y MIEMBRO DEL COMITÉ EJECUTIVO DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE JURISTAS (AAJ).
Santiago de Chile, 21 enero del 2017.