El golpe refrendado por el Senado no sólo desconoce la opinión de la población sobre quién debe ser Jefe de Estado, sino que, como fue anunciado por el vicepresidente usurpador, pretende aplicar un programa recesivo, neoliberal, de tristes recuerdos para el pueblo brasilero de los tiempos de los gobiernos de Collor de Mello (4) – Fernando Henrique Cardozo (5). Será antipopular y un retroceso social que varias veces fue rechazado por la mayoría de la población en las urnas. Incapaces de convivir con la democracia y de someterse a la voluntad popular, las élites apartan a la Presidenta sin ninguna comprobación de crimen, únicamente para que su proyecto de cortes sociales, desempleo y privatización pueda ser concretado.
El «Puente para la recesión» del golpista Michel Temer, sólo llevará a la acentuación de la crisis social y económica y ampliará la inestabilidad política del País. El nuevo gobierno que se anuncia, como lo demuestra su historia, tampoco representa ruptura con los métodos corruptos, que todos denunciamos en las calles.
Esperamos que el Senado se redima, cuando tenga que juzgar el mérito. Y si así no procede, las fuerzas partidarias democráticas y contrarias al Golpe deben recurrir al Supremo Tribunal Federal. La sociedad brasilera sabe que estamos enfrentando una crisis económica, política, social y ambiental. Esta crisis no se supera con golpes. Necesita un amplio debate en la sociedad, que aglutine a la mayor parte de las fuerzas populares y sociales, para lograr construir un nuevo proyecto de país, que enfrente las crisis.
En relación a la crisis política instaurada, defendemos –como los demás movimientos populares– que solamente una reforma política profunda, que devuelva al pueblo el derecho de escoger a sus representantes legítimos, puede ser una verdadera solución. El actual Congreso no tiene las condiciones, ni voluntad política.
De ahí la necesidad del Senado de aprobar la realización de un plebiscito, que dé al pueblo el derecho de convocar a una Asamblea Constituyente, que culmine con una reforma política y la realización de elecciones generales en condiciones democráticas.
El MST permanecerá movilizado en defensa de la democracia y de los derechos sociales, al lado del Frente Brasil Popular (6) y de miles de trabajadoras y trabajadores que no aceptarán el Golpe. Seguiremos siempre en lucha, contra el latifundio y el agronegocio, por la Reforma Agraria popular y por el derecho constitucional de todos los trabajadores rurales de tener tierra y vida digna en el campo.
¡No al golpe! ¡Fuera Temer!
Coordinación Nacional del MST
Brasilia, 12 de mayo 2016
Fuente Original en el sitio del MST, aquí…
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Las siguientes notas son del editor de la revista y no figuran en la declaración original del MST.
1 El Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra [en portugués: Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra], sigla MST, es una organización político-social que lucha por la Reforma Agraria y la Justicia Social, constituyendo uno de los mayores movimientos de Latinoamérica, con más de un millón y medio de campesinos sin tierra, en 23 de los 27 estados de Brasil. Nació en la oposición al modelo de reforma agraria impuesto por dictadura cívico-militar –principalmente en los años 70’– que priorizaba la colonización de tierras en regiones remotas, con los objetivos de exportar los excedentes poblacionales y de la integración estratégica. Contrario a este modelo, el MST exige, fundamentalmente, la redistribución de las tierras improductivas.
2 Impeachment: Norma del derecho anglosajón mediante la cual se pueden procesar altos cargos públicos.
3 La Red Globo [en portugués Rede Globo, más conocida como Globo] es un canal de televisión brasileño que inició sus transmisiones en 1965 y 1966, en Río de Janeiro y Sao Paulo, respectivamente, fundado y dirigido por Roberto Marinho [Plutócrata duramente criticado en el documental Beyond Citizen Kane, que revela sus facetas oscuras y el poder ejercido por la Rede Globo en Brasil]. La empresa es parte del Grupo Globo, el segundo mayor conglomerado de medios de comunicación del mundo y, también, el segundo canal de televisión, teniendo –sólo en Brasil– hasta más de 185 millones de audiencia diaria. Además, es el vigésimo quinto grupo de multimedia más grande en renta en el planeta, con 4.426 mil millones de euros.
4 Fernando Affonso Collor de Mello fue el presidente Constitucional de la República después de la restauración de la democracia brasileña, entre marzo de 1990 y diciembre de 1992; actualmente es senador por el nororiental estado de Alagoas, del llamado Partido Renovador Laborista Brasileño, que cambió su nombre: Partido Laborista Brasileño. Parte de una familia poderosa de ese Estado, dedicada a los negocios de las comunicaciones, su estilo era el de un hombre elegante, atlético y de espíritu joven, lo que llevó a que George W. Busch lo apodara ‘El Indiana Jones de América Latina’. Se candidateó a la Presidencia en 1989, con un pequeño partido reaccionario, logrando apoyos transversales, pues prometió combatir la inflación y se declaró opuesto a los burócratas, acusándolos de corrupción y de cobrar elevados sueldos, discurso atrayente para una sociedad ya distanciada de las castas políticas; considerado como el único capaz de derrotar al candidato de la Izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, tuvo respaldo de toda la Derecha. El perfil de Collor de Mello fusionaba rasgos de los antiguos caudillos populistas, a la vez se presentaba como un político nuevo, que prometía la modernización definitiva del Brasil; fue electo en la segunda vuelta, ganando a Lula. Contrariamente a lo que tanto había asegurado en su campaña, Fernando Collor de Mello creó un gran esquema de corrupción política, basado en el tráfico de influencias y en el lobby gubernamental, a cambio de sobornos, para obtener dinero de empresarios y funcionarios públicos. Ante abrumadora pérdida de respaldo popular, el Congreso aprobó iniciarle un juicio penal, por 441 votos a favor y 28 en contra; Collor se alejó de la Presidencia, mientras el Parlamento continuaba sus investigaciones, citando testigos y examinando documentos para evaluar un posible juicio político, que implicaba su destitución; en el último día del procedimiento, el 29 de diciembre de 1992, Collor de Mello envió a su asistente al Senado, para leer la carta de renuncia a la Presidencia. Pese a esto, el procedimiento continuó, ya no para pedir la destitución de Collor sino para discutir si había cometido delitos que implicaran su pérdida de derechos políticos. Entre otras graves acusaciones, fue involucrado en el secuestro y asesinato del activista y defensor de los campesinos sin tierras Francisco Alves Mendes Filho, más conocido como ‘Chico Mendes’, cobarde crimen todavía no resuelto.
5 Fernando Henrique Cardoso fue Presidente de la República en dos períodos constitucionales: de 1995 a 1999 y desde ese año hasta diciembre de 2002, desarrollando el neoliberalismo en Brasil, no obstante su pasado progresista. En las siguientes elecciones, apoyó la candidatura de José Serra, quien fue derrotado por Lula, representante de la izquierda brasileña. Es muy amigo de Ricardo Lagos Escobar y apoya el golpe ‘blando’ contra Dilma Roussef.
6 http://frentebrasilpopular.com.br/conteudo/compromissos-da-militancia/
Editor J. Araya.